Fundado en 1910
Credit Suisse

Credit SuisseAFP

Se agota plazo para que el banco UBS compre a Credit Suisse y evite una debacle

Las autoridades suizas consideran que no queda más remedio que empujar a UBS a superar las reticencias

Bajo presión de las autoridades suizas, UBS, el principal banco suizo, debe finalizar este domingo la compra de su rival, Credit Suisse, para evitar una debacle y una contagiosa ola de pánico en los mercados bursátiles el lunes.

Credit Suisse es uno de los 30 mayores bancos del mundo y su espectacular derrumbe bursátil esta semana generó nerviosismo en el mundo financiero que teme un efecto de contagio después del colapso de entidades en Estados Unidos.

Varios miembros del gobierno suizo se reunieron el domingo en la mañana en el Ministerio de Finanzas en la capital, Berna. El presidente de la confederación, Alain Berset, y otros miembros del Consejo Federal llegaron a partir de las seis y media de la mañana, tras una serie de reuniones de crisis celebradas el sábado.

Un acuerdo de compra en el que Credit Suisse será absorbido por UBS va a ser sellado este domingo en una reunión extraordinaria del gobierno y de los directivos de las dos entidades. Una fusión de este tipo es un asunto complejo que habitualmente tomaría meses en ejecutarse, pero ante la presión de las autoridades, UBS deberá cerrar el trato en unos pocos días.

Las autoridades suizas consideran que no queda más remedio que empujar a UBS a superar las reticencias, aupadas por la presión de los principales socios económicos y financieros de Suiza, que temen por la estabilidad de sus propias plazas financieras. «Cuando la bolsa abra el lunes, Credit Suisse podría ser algo del pasado», dijo el tabloide Blick.

Las normas de la banca suiza establecen que UBS debería consultar a sus accionistas durante un periodo de seis semanas, pero para esta operación podrían aplicarse medidas de emergencia, según el diario económico Financial Times.

«La fusión del siglo»

El mercado suizo abre el lunes a las ocho de la mañana y se espera encontrar una solución para entonces, ya que Credit Suisse es percibido como un eslabón débil del sistema. El banco registró el miércoles una caída récord y su valor bursátil se desplomó a 7.000 millones de francos suizos, una cantidad casi equivalente en euros, que es una suma casi nimia para una entidad considerada de una importancia sistémica, por lo que su quiebra debe ser evitada.

Según Financial Times y Blick, los clientes del banco retiraron 10.000 millones de francos suizos en depósitos en una jornada al final de la semana pasada, un indicio tangible de la desconfianza hacia la institución.

El diario SonntagsZeitung calificó la posible operación como «la fusión del siglo». «Lo impensable se hace realidad: Credit Suisse está a punto de ser adquirida por UBS», afirmó el semanario.

Según la agencia Bloomberg, UBS exige que las autoridades públicas paguen los costos legales y las potenciales pérdidas que pueden ascender a miles de millones de francos suizos.

La negociación está estancada en torno a las actividades de la banca de inversión, según la agencia financiera, y una de las hipótesis para salir de la crisis es que la compra sea parcial y deje fuera a esta división.

Balón de oxígeno

Estas negociaciones se producen después de una semana negra en bolsa en la que el banco central helvético tuvo que intervenir y prestó a Credit Suisse 53.700 millones de dólares para darle un balón de oxígeno e intentar aplacar el nerviosismo de los inversores, sin éxito.

A finales de octubre, Credit Suisse presentó un enorme plan de reestructuración que contemplaba la supresión de 9.000 empleos hasta 2025, lo que supone un 17% de sus efectivos. La entidad, con una plantilla de 52.000 personas a finales de octubre, quería centrarse en actividades más estables y transformar radicalmente su banca de negocios.

comentarios
tracking