Hacienda ingresó en diciembre 32.000 millones más a pesar de que la recaudación cayó un 5 %
La recaudación del IVA ha caído un 26,3 % por la bajada del consumo de los hogares
La frivolidad es un arte que estuvo muy valorado en el siglo XX, especialmente en las mujeres de la alta sociedad. Hoy se aplica fundamentalmente a cualquiera que habla sin conocimiento o que, aun teniéndolo, procura utilizar la información como si fuera algo inútil para explicar lo que acontece en un momento determinado.
Nadia Calviño se ha subido a un pedestal desde el que trata, en vano, de arengar a los diputados para que no decaiga el ánimo y sigan creyendo que el Gobierno tiene ases en la manga para resolverlo todo. Debido a su frivolidad, ha llegado a creerse sus propias mentiras y parece una caricatura de sí misma. La ministra que llegó al Gobierno en junio de 2018 no tiene nada que ver con la actual y se ha convertido en una marioneta manejada desde Moncloa.
Me gustaría recordarle que la propia página del INE refleja que la inflación en marzo se ha quedado en el 3,3 %, la subyacente en el 7,5 % y el PIB ha crecido en 2022 un 2,2 %. También que, desde que ella llegó al Ministerio, la renta per cápita en modelo del poder adquisitivo ha caído 6,6 %. Y todavía no ha revelado a los españoles cuál es el supermercado en el que compra más barato que el resto. Los números desdicen a Calviño en su «España va bien» y solo la Unión Europea está evitando el desmoronamiento.
En el año 2021, la Agencia Tributaria recaudó 16.514 millones de euros: 10.580 millones en impuestos directos, 5.836 millones en indirectos y 98 millones en tasas. Respecto a los impuestos directos, 6.138 son de IRPF y 4.047 millones de impuesto de sociedades; en los indirectos, la recaudación más significativa fue de 3.895 millones en IVA y 1.542 en impuestos especiales. Es difícil de explicar, no obstante, que la recaudación de diciembre de 2022 –y con una inflación entonces del 6 %– cayera un 5,1 % si la economía va tan bien como señala la ministra.
El IRPF, que el Gobierno se ha negado a deflactar y se retiene a todos los trabajadores, creció en diciembre un 12,3 %, pero el impuesto de sociedades se redujo un 12,5 %, un buen síntoma del inicio de la crisis de las empresas.
Pero lo que demuestra que la economía española tiene serios problemas es que la recaudación del IVA ha caído un 26,3 % por la bajada del consumo de los hogares, que han visto mermada su capacidad adquisitiva por la inflación y el IRPF, que ha aumentado en un 15,8 %. Este impuesto ha dejado 15.000 millones de euros extras en las arcas del Estado para seguir pagando unas orgías de gasto público que han llevado al Gobierno a endeudarse en 75.000 millones más a pesar del aumento de la recaudación.
Son los miembros del Gobierno los responsables de que seamos el único país de Europea que no ha recuperado el PIB de 2019. Con su incapacidad para gestionar, son los que han necesitado endeudarse en 112.000 millones en 2020, 82.000 millones en 2021 y 75.000 millones en 2022. Son, en definitiva, los que están poniendo contra la pared a millones de españoles a los que les cuesta llegar a fin de mes.