Las pensiones cuestan 35.800 millones en el primer trimestre, un 10,8 % más

El Instituto Nacional de la Seguridad Social ha publicado recientemente el avance a marzo de la evolución de las pensiones del sistema de la Seguridad Social, las también llamadas pensiones contributivas.

Cuando preguntas a un político de afiliación cercana o del Gobierno, se siente orgulloso de lo que han hecho este año con la subida de las pensiones. Si les preguntas cuánto van a subir en realidad las pensiones, afirman, con toda tranquilidad y seguridad, que un 8,5 %. Si, les pinchas un poco, y les pides que valoren cuánto dinero significa, muy pocos saben los números, y no se atreven a decir la subida real en valor absoluto.

Si les ayudas generosamente con información y les dices que el año pasado las pensiones contributivas sumaron 130.000 millones, sacan el móvil y rápidamente dicen que este año van a costar 141.000 millones, o sea, 11.000 millones más.

Si con una pequeña sonrisa en la boca les preguntas si están seguros de esa cifra, se sienten incómodos. Cuando les dices que quizás para saber la cifra habría que utilizar el resultado del último mes y que solo con eso ya salen 142.400 millones de euros, se dan cuenta de que realmente cuando hablan de las pensiones, hablan de oídas, que no tienen ni idea de las cifras y que encima son unos osados por querer decir que todo se hace bien sin saber de lo que hablan.

Esta es una reproducción exacta de una conversación con un votante del partido socialista, que además está convencido de que el gobierno lo está haciendo bien y que su televisión favorita es TVE.

La realidad es que se presupuestaron para este año 13.000 millones de euros más para cubrir la subida de las pensiones, y se hizo bastantes meses antes de que terminara el año y cuando se aprobaron los presupuestos en octubre, cuando ya se sabía bastante bien cómo iba a terminar el ejercicio.

Pero ya tenemos 3 meses y los números, que son diabólicos en sí mismos, empiezan a torcer el brazo a todos los que se creyeron en posesión absoluta de la verdad incluido entre ellos el ministro del gremio, que anda con enormes quebraderos de cabeza por la simple razón de quererse mantener en el sillón ministerial, cuando él sabe que los cálculos estaban mal hechos y que lo que acaba de hacer con la propuesta de la reforma es un desastre descomunal.

Pero escuchemos a los números que hablan por sí solos:

Empecemos por lo más fácil: el número de las pensiones medias en el primer trimestre de 2022 fue de 9.919.166 pensiones, conforme al primer trimestre de 2022 se han incrementado de media en 92.762 pensiones y ya hemos superado los 10 millones de pensiones.

Este crecimiento del 0,9 % tiene un efecto malévolo de inmediato: este año, aparte de pagar más, hay que pagar a más.

Así tenemos que el primer trimestre pagamos 32.283 millones de euros y en este año y en el mismo período de tiempo hemos pagado 35.770 millones de euros, que suponen 3.487 millones más.

Estos 3.487 millones más suponen una subida del coste de las pensiones del 10,8 %, y no del 8,5 %, como suelen hablar los políticos.

Por otro lado, la pensión media en este primer trimestre ha pasado de 1.085 euros a 1.191, lo que supone 106 euros más al mes de media, que implica una subida media del 9,8 %.

Todo esto metido en la coctelera de los números y suponiendo que no hubiese más incorporaciones de número de pensiones y pensionistas, nos llevará a final del 2023 a que las pensiones se hayan desviado a costar 13.948 millones de euros más.

Pero como todos sabemos que esto es imposible, y si pensamos que se repita en los siguientes trimestres el mismo incremento, llegaríamos a finales del 2023 con un incremento del gasto de las pensiones de 15.936 millones de euros.

Así tenemos que, si los números no nos engañan y no lo hacen porque ellos no son los responsables de que salgan así, nos vamos a encontrar a finales de año que vamos a necesitar casi 3.000 millones de euros más que se sumarán a los 13.000 millones previstos, que volverán a hacer subir el déficit del Estado y la necesidad de acudir a los mercados para buscar esos 3.000 millones de euros más.

Si todo el problema del Estado español fuese que necesitamos en total 3.000 millones, podríamos casi hasta dormir tranquilos, pero el problema es que, como todos los cálculos de los Presupuestos Generales del Estado estén mal hechos o tan mal como el de las pensiones, el problema va a ser mucho más serio de lo que realmente pensamos.

No hay que olvidar que la cifra de parados se fijó alrededor de los 3 millones para 2023, y ya sabemos que de media hay medio millón más al mes, pero esos datos pueden ser incluso peores, porque hasta Eurostat cree que la cifra real puede rondar los 4 millones en nuestro país.

Cada año de gobierno socialista hay que ir buscando los pufos que nos van dejando, y cada año acumulamos déficit y deuda superiores a los 70.000 millones, como nos ha pasado en 2020, en 2021 y en 2022, y eso que somos el motor de Europa.