Los motivos de Feijóo para mantener la reforma laboral

Alberto Casero tenía razón. La torpeza del diputado del PP en su votación telemática permitió que la reforma laboral saliese adelante el 3 de febrero del 2022. Al final, 175 votos a favor y 174 en contra mostraron la fotografía de la división en temas laborales que hay en España.

Los otros 87 diputados del PP votaron en contra junto con los 52 de Vox. Aquello no fue suficiente y el PSOE asumió la petición de Podemos de derogar la reforma laboral de 2012 del gobierno del PP con Fátima Báñez como ministra de Empleo y Seguridad Social.

Algunos ajustes

Ahora Alberto Núñez Feijóo asegura que «Si hay que hacer algunos ajustes se harán, pero el tronco de la reforma laboral se mantendrá» y lo dice porque prefiere dar valor al consenso de las partes que a negar por sistema todas las políticas del anterior gobierno. «Y si los sindicatos y la patronal entienden que la reforma debe mantenerse intacta, no formará parte de mis prioridades modificarla», aseguró.

Aunque la izquierda más extremista e intransigente ya se ha lanzado a la cacería mediática por las palabras del líder del PP, las razones que esgrime Feijóo son más que suficientes para mantener en España paz laboral yantes dar la vuelta a lo acordado con Bruselas.

El líder gallego también da importancia capital a que la CEOE encabezada por Antonio Garamendi aceptase en primer lugar esa reforma, incluso antes que UGT y CC.OO. Si los principales actores del empleo en España se pusieron de acuerdo en diciembre de 2021, no va a ser el PP el que destruya esa reforma, aunque hará algunos cambios.

Fijos discontinuos

Uno de ellos será el de los fijos discontinuos. El gran caballo de Troya de Yolanda Díaz que ha impedido contabilizar correctamente los parados en España. Profesionales que no estaban en activo, pero que eran contabilizados como empleados y que alteraron las cifras durante meses.

En 2012 la reforma laboral contemplaba esta figura para trabajos discontinuos, pero sin fecha clara. En 2022 se amplió su uso para trabajos estacionales de prestación intermitente, se facilitó su uso en las ETT y subcontratas y fue un colectivo preferente en formación y protección por desempleo.

En el trasfondo aparece la figura de Fátima Báñez. La reforma laboral que impulsó sufrió algunos cambios en 2021, pero no fue derogada totalmente como anunció la izquierda para vender su estrategia.

Fátima Báñez

Las indemnizaciones por despido, la autorización para los ERES, el mecanismo RED o la contratación temporal fueron los cambios más sustanciales.

El detalle del antes y el después de la reforma de 2012 respecto a la de 2022 supone una adaptación a los nuevos tiempos que el sentido común acepta por encima de las ideologías. Las mejores en las subcontratas, en la formación, la ultraactividad o los despidos laborales fueron cambios a leyes que ya existían.