La subida del combustible espolea a las bicis eléctricas: su demanda se triplica en España en 2023

El incremento de los precios del combustible ha disparado la demanda de medios de transporte más sostenibles y económicos. Las bicicletas eléctricas se han erigido como una alternativa viable y atractiva para muchos españoles que se encuentran ante la ardua tarea de desplazarse de manera eficiente y sin costos exorbitantes.

Según el último informe de la AMBE, la demanda de bicicletas eléctricas se ha triplicado en 2023. La combinación de factores como la escalada de precios del combustible y las políticas favorables para el uso de vehículos sostenibles han favorecido este incremento.

BiciHack, expertos en ciclismo, ve este aumento en la demanda de bicicletas eléctricas como un paso positivo hacia una movilidad más sostenible. Según explican, este cambio de tendencia es una señal de que los ciudadanos están buscando activamente formas de reducir el gasto en sus desplazamientos ya que existen soluciones más económicas por la subida constante de la gasolina.

En ciudades como Barcelona, Madrid y Sevilla, las calles se están llenando de bicicletas eléctricas. Los carriles bici, una vez desiertos, ahora están llenos de ciclistas que se desplazan a trabajar, a la escuela o simplemente para desplazarse en su día a día, calculando un ahorro medio de 1.362 euros en combustible de media al año.

A largo plazo, invertir en una bicicleta eléctrica resulta ser una opción mucho más rentable en comparación con los gastos continuos de combustible, mantenimiento y seguro de un coche.

Además del ahorro económico, las bicicletas eléctricas también permiten ahorrar tiempo. En las ciudades llenas de atascos, los ciclistas a menudo llegan a su destino más rápidamente que los automovilistas. Además, la posibilidad de evitar los atascos y los problemas de aparcamiento son ventajas significativas que las bicicletas eléctricas tienen sobre los coches.

Ir en bicicleta eléctrica también aporta beneficios físicos. Mejora la salud cardiovascular, la fuerza muscular, la flexibilidad y la coordinación. Además, a pesar de contar con asistencia eléctrica, los usuarios todavía tienen que pedalear, lo que contribuye al gasto calórico y ayuda a mantener un peso saludable.

Por otro lado se suman los beneficios físicos. Se reduce el estrés y mejora el estado de ánimo, contribuyendo así al bienestar general.

Al optar por la bicicleta eléctrica, los usuarios contribuyen a la reducción de las emisiones de CO2. Dado que la generación de electricidad para cargar las bicicletas es menos perjudicial para el medio ambiente que la quema de combustibles fósiles, el uso de bicicletas eléctricas contribuye a la lucha contra el cambio climático.

La creciente presencia de bicicletas eléctricas en las ciudades también contribuye a la creación de ciudades más limpias y verdes, con menos contaminación del aire y del ruido.

Movilidad sostenible

Las distintas comunidades han implementado varias iniciativas para fomentar la movilidad sostenible, incluyendo subvenciones para la compra de bicicletas eléctricas. Este plan, conocido como el Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (MOVES), se centra en proporcionar incentivos financieros a los compradores de bicicletas eléctricas.

Estas ayudas han hecho que las bicicletas eléctricas sean aún más accesibles para los ciudadanos. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid tiene activas ayudas hasta de hasta el 50 % hasta finales de este año.

El procedimiento para solicitar estas ayudas suele ser relativamente sencillo. Primero, los posibles compradores deben seleccionar una bicicleta eléctrica en una tienda certificada que participa en el programa MOVES. Una vez que se ha realizado la compra, los compradores pueden solicitar el reembolso en línea, proporcionando los recibos y la documentación necesaria. Los fondos de la subvención son luego transferidos directamente a la cuenta bancaria del solicitante.

En cuanto a los plazos, una vez que se ha enviado la solicitud, el tiempo de procesamiento y entrega de la ayuda puede variar, pero generalmente se completa en un plazo de 2 a 3 meses.

Inversiones en infraestructura

Además de las subvenciones para la adquisición de bicicletas eléctricas, el gobierno también está invirtiendo activamente en el desarrollo de la infraestructura ciclista en las ciudades. Estas inversiones incluyen la construcción de nuevos carriles bici, la mejora de los existentes y la implementación de medidas de seguridad adicionales para proteger a los ciclistas.

Las inversiones en infraestructura ciclista se realizan a través de diversos programas y proyectos de desarrollo urbano. Estos proyectos suelen ser ejecutados a nivel local por los ayuntamientos, en colaboración con el gobierno central.

Los plazos para la implementación de estas inversiones en infraestructuras para bicicletas pueden variar según el tamaño y la complejidad del proyecto. Sin embargo, en general, estos proyectos suelen llevarse a cabo en un plazo de 1 a 3 años.