El billete de cero euros que se ha convertido en un tesoro para coleccionistas

Los amantes de la numismática y coleccionistas de monedas y billetes siempre andan al acecho de nuevos ejemplares que puedan adquirir para añadir a sus posesiones. Existen colecciones de todo tipo: desde monedas antiguas a monedas extranjeras, pasando por ejemplares defectuosos y, por qué no, monedas y billetes que nunca han podido (ni podrán) utilizarse como métodos de pago.

Es el caso del billete de cero euros, un billete 'souvenir', que en los últimos años se ha popularizado entre los coleccionistas. Aunque no está reconocido oficialmente por le Banco Central Europeo, sí que cuenta con todos los elementos de seguridad de la Serie Europa de los billetes reales, como la marca de agua, el holograma, las tiras de cobre y un número de serie individual.

Como aseguran desde el BCE, este billete «No es oficial ni está reconocido por el BCE y no tiene curso legal, por eso no se puede pagar con ellos y no porque tenga un valor de 0 euros. Los fabricantes de billetes 'souvenir' deben cumplir las normas de reproducción del BCE establecidas en la Decisión BCE/2013/10 para garantizar que los billetes no puedan confundirse con auténticos».

¿Y cómo surgieron estos billetes?

Los billetes de cero euros fueron creados en 2017 en Kiel, una ciudad portuaria al norte de Alemania, como suvenir y reclamo turístico. Con la aceptación del BCE, se emitió una serie de 5.000 billetes, que se vendían a un precio de 2,5 euros cada uno. Su éxito hizo que, muy pronto, comenzaran a lanzarse nuevas ediciones.

El billete de cero euros

No existe un único billete de cero euros sino que, dependiendo de la edición, podremos encontrar reflejados en su averso diferentes acontecimientos sucedidos en la ciudad de Kiel o en Alemania en general; y en su reverso una misma imagen: un collage con distintos monumentos europeos.

Su precio actual parte de los 2,50 euros, pero su edición más especial, enmarcado en cristal, alcanza los 16,50 euros.