Polémica
¿Rubiales renovó a Vilda? Esto dice la ley de los contratos verbales
La RFEF tendrá problemas legales para echar al seleccionador femenino de España
El incendió que provocó Luis Rubiales en la RFEF el pasado 25 de agosto tendrá consecuencias laborales importantes en el caso de Jorge Vilda, seleccionador nacional femenino.
En esa alocución en el salón Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, Rubiales le propuso a Vilda renovar por cuatro años más a razón de 500.000 euros por temporada.
Inhabilitación
Esas palabras fueron pronunciadas directamente por el que fuera presidente de la RFEF cuando todavía estaba en el cargo. Al día siguiente la FIFA inhabilitó al presidente de sus funciones durante tres meses a la espera de que la Justicia se pronuncie sobre el supuesto caso de agresión sexual.
Pedro Rocha, el nuevo presidente interino hasta que se decida si hay elecciones en las próximas semanas o se espera al tercer trimestre de 2024, la fecha oficial al ser año olímpico, podría cesar a Vilda como seleccionador, incluso aceptar la dimisión de sus colaboradores que hace unos días pusieron sus cargos a disposición de la RFEF.
El problema legal con el que se enfrentarían en Las Rozas es que el seleccionar femenino podría pedir una indemnización completa por los cuatro años, es decir, dos millones de euros.
El Estatuto de los Trabajadores contempla en su artículo 8.1 que «El contrato de trabajo se podrá celebrar por escrito o de palabra. Se presumirá existente entre todo el que presta un servicio por cuenta y dentro del ámbito de organización y dirección de otro y el que lo recibe a cambio de una retribución a aquel».
Ofrecimiento público
La empresa estará obliga a dar de alta en la Seguridad Social al trabajador, pero en este caso Vilda ya lo está porque lleva desde 2010 ligado a la RFEF como seleccionador nacional sub17.
Rubiales blindó a Vilda en el momento en el que le ofreció la renovación de manera pública ante la mirada de la Asamblea de la RFEF y de millones de españoles que seguían su comparecencia.
En derecho laboral, lo que se hizo en ese momento fue un contrato verbal que tiene validez, aunque lo recomendable sea hacerlo por escrito.
Si la RFEF despide a Vilda sin el finiquito correspondiente a los cuatro años por los que fue renovado, este puede alegar ante un juez que existe una relación laboral previa y aportar testigos o pruebas visuales que atestigüen esa renovación por un responsable que, en ese momento, estaba en posesión plena de su cargo.