Crisis
El terremoto sacude la floreciente economía de Marruecos
El turismo es una potencia al alza en un país considerado entre las potencias mundiales
Marruecos vivía tiempos de bonanza internacional. Cuando Mohamed VI llegó al trono en 1999 tenía el objetivo de fomentar una planificación estatal que fomentase la economía y la industria.
En 2022 se empezaron a ver los frutos. Más de 20 años porque el espíritu de ese pueblo es lento pero incansable para ejecutar cualquier acción. El PIB de Marruecos es de 142.867 millones de dólares y ocupa el puesto 59 de la clasificación mundial.
Buenos datos
Los datos de los organismos oficiales son muy favorables al reino alauita. El Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) presentó un informe en 2022 en el que prevé para 2023 una tasa de crecimiento de la economía marroquí del 3,1 %, superior a la de vecinos como Argelia, que tiene una previsión del 2,1 %, o Túnez, con un 2 %.
El Banco Mundial se suma a esta visión positiva y estimó que el Producto Interior Bruto (PIB) tendrá un crecimiento del 3,1 % durante 2023, superando el dato de 2022 del 2,1 %. Incluso se estima que en 2024 el crecimiento debería ser del 3,4 % si sigue en la senda de reformas que le permiten mejorar la competitividad. Esta cifra se queda en duda después del terremoto y a la espera de ver cómo se recuperará el país.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó un alza de su economía del 3 % para 2023 y algo mayor para 2024. Datos muy optimistas en vista de que la invasión de Ucrania ha puesto al mundo en alerta, la inflación se ha disparado y el precio del dinero no para de crecer.
Turismo
El turismo es uno de los sectores económicos más importantes de Marruecos por los ingresos que aporta a las arcas del país. Los últimos datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT) indican que los ingresos por turismo crecieron un 52 % en los primeros tres meses de 2023. A finales de marzo de 2023, los ingresos por turismo alcanzaron los 2.400 millones de dólares, un 52 % más que en 2019.
La industria marroquí protagoniza un gran despegue en sectores como el de la automoción, el textil o el agroindustrial. También se ha aumentado la inversión pública y privada en sectores como el de las infraestructuras, el rural o el de la educación.
A los ojos del resto del mundo, la confianza de los inversores en Marruecos aumentó gracias a la salida del país de la lista gris del Grupo de Acción Financiera (GAFI). El GAFI tomó la decisión por unanimidad y esto ha supuesto un gran respaldo y el compromiso en la lucha contra el blanqueo del dinero.
España y Estados Unidos
El Sáhara occidental ha sido un problema histórico para Marruecos que en los últimos años de ha encontrado aliados inesperados. EE.UU. reafirmó ante Marruecos que el plan de autonomía para el Sáhara Occidental es un «potencial» enfoque y puso al país alauita como socio privilegiado.
El responsable del Departamento de Estado de Estados Unidos para temas del norte de África, Joshua Harris, trasladó a las autoridades marroquíes durante una visita a Rabat que su plan de autonomía para el Sáhara Occidental tiene un «enfoque potencial» para satisfacer las aspiraciones del pueblo saharaui.
Desde Washington se apoyó el plan de autonomía para la antigua colonia española y lo califican de «serio, creíble y realista».
España también tomó parte por primera vez en la historia a favor de Marruecos en el conflicto del Sáhara. Pedro Sánchez se ha mostrado muy cercano al gobierno del país vecino aunque eso le haya costado a España problemas con Argelia.