Pensión no contributiva: qué es, tipos y requisitos para acceder a estas prestaciones

Las pensiones en España están gestionadas por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). De hecho, a pesar de que las más comunes son las de carácter contributivo, existe también un tipo de pensión para aquellas personas que no han cotizado lo suficiente, conocidas como pensiones no contributivas.

Estas prestaciones económicas están dirigidas a personas jubiladas o en situación de invalidez que no hayan cotizado lo suficiente como para poder tener derecho a una pensión contributiva de la Seguridad Social. Asimismo, además de garantizar unos ingresos mínimos, también proporcionan gratuitamente la asistencia médica y farmacéutica.

Al mismo tiempo, aunque no exige un mínimo de cotización para ser beneficiario, si será necesario contar con una vulnerabilidad económica o carencia de ingresos. Este tipo de ayudas son gestionadas directamente por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).

Dos tipos de pensiones no contributivas

Las pensiones por invalidez y las pensiones por jubilación son las dos pensiones no contributivas que existen en el Imserso. La última de ellas está destinada para el momento en que la persona llega a la edad legal de jubilación (65 años), mientras que la de invalidez está dirigida a personas de entre 18 y 65 años que cuenten con un grado de discapacidad igual o superior al 65%. Un factor a tener en cuenta es que no se pueden cobrar a la vez las dos.

La cuantía integra de las pensiones no contributivas se sitúa en los 484,61 euros mensuales (6.784,54 euros anuales) y la mínima del 25% en los 121,15 euros al mes (1.696,14 euros anuales). Ambas pensiones verán reducida la cantidad si hay más convivientes que la perciben en la misma unidad familiar.