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Maros Sefcovic, durante la rueda de prensa sobre la compra conjunta de gas

Maros Sefcovic, durante la rueda de prensa sobre la compra conjunta de gasEFE

Bruselas defiende la compra conjunta de hidrógeno que critican las asociaciones de productores de gas

El vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic celebró el «éxito» en las subastas de gas del mecanismo de compra conjunta

Frente a un panorama donde la seguridad energética y la sostenibilidad toman protagonismo, Bruselas sigue defendiendo una idea polémica: la compra conjunta de gas, y potencialmente, de hidrógeno.

El vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, celebró el «éxito» de este mecanismo en la reciente tercera ronda de subastas, afirmando que se ha convertido en una «parte esencial» de los esfuerzos de la Unión Europea para fortalecer la seguridad energética y distanciarse del gas ruso.

En la última ronda, 39 compañías europeas solicitaron una demanda agregada de 16,49 bcm (mil millones de metros cúbicos) de gas, dentro de una oferta conjunta de 18,1 bcm, lo cual representa «resultados excelentes», según Sefcovic. Además, destacó que, tras las tres rondas de este año, se ha acumulado una oferta total de proveedores internacionales de «más de 50 bcm» y una demanda total de «más de 34 bcm».

En palabras de Sefcovic: «Ahora tenemos que ver cómo replicamos este éxito y utilizamos las compras conjuntas de gas como modelo para otras mercancías, como la energía limpia y las materias primas», un eco del argumento que defendió la presidenta del ejecutivo comunitario, Ursula Von der Leyen, durante la cumbre europea de Granada.

No obstante, este entusiasmo no se comparte de forma unánime. Asociaciones de peso como la Internacional de Productores de Petróleo y Gas en Europa (IOGP Europe), la Federación Europea de Comerciantes de Energía (EFET), la Asociación Europea de Intercambios de Energía (Europex) y la Unión Internacional del Gas (IGU), han expresado preocupaciones, indicando que los volúmenes gestionados por la plataforma comunitaria son relativamente bajos, representando tan solo el 0,9 % del gas comerciado en la UE.

Decisiones prematuras

Los críticos han apuntado también a que la situación de «emergencia de suministro» que inicialmente justificó la creación de esta plataforma ha perdido fuerza, y los precios han experimentado una caída «sustancial». Desde estas asociaciones, se insta a que no se establezca «un mecanismo permanente para la agregación de la demanda y la compra conjunta», y si se considera, que «no debe haber una participación obligatoria» y que extender este mecanismo «al hidrógeno y sus derivados es prematuro».

Sin embargo, desde la Comisión Europea, se defiende fervientemente la plataforma, y Sefcovic aseguró que presentarán «argumentos muy fuertes» para ensalzarla. Además, subrayó que la hipotética compra conjunta de hidrógeno, en cualquier caso, «sería voluntaria».

En cuanto al problema de los países que han expresado claramente que no desean este mecanismo, la respuesta de la Comisión se mantiene en una nota optimista, haciendo hincapié en que se está desplegando «un argumento convincente y una narrativa fuerte» para respaldar la propuesta.

La Comisión sostiene que esta propuesta está recogiendo un «fuerte apoyo» del Parlamento Europeo y que su rol es honesto y facilitador, intentando establecer un mercado de hidrógeno que sea funcional y seguro.

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