¿Por qué el BCE mantiene los tipos en el 4,5 % cuando la inflación está muy por encima del objetivo del 2 %?
El tipo de interés real puede ser fundamental para próximas bajadas en el primer semestre de 2024
La decisión del Banco Central Europeo de dar un respiro a su estricta política de subida de tipos ha supuesto un alivio para los mercados y muy especialmente para los propietarios de vivienda que pagan hipoteca. Sin embargo, la inflación en septiembre cerró a una tasa interanual del 4,3 %, muy por encima todavía del objetivo del 2 % marcado por la institución que preside Christine Lagarde. ¿Por qué entonces ha mantenido los tipos en el 4,5 % y es probable que los baje a medio plazo?
Los tipos de interés representan el coste de un préstamo y el rendimiento del ahorro. El BCE puede influir en el precio del dinero aumentando los tipos nominales –el tipo que se contrata y se paga–, pero se trata de una cifra sin valor si no se cuenta el poder adquisitivo, que suele disminuir con el paso del tiempo como consecuencia de la inflación. Así, el tipo de interés real está determinado como la diferencia entre el tipo de interés nominal menos la tasa de inflación.
Por ejemplo, una persona que deposite 1.000 euros en una cuenta de ahorro durante un año a un tipo de interés nominal del 2,5 %, obtendrá 1.025 euros a final de año. Sin embargo, si los precios durante ese periodo han aumentado un 3 %, necesitará 1.030 euros para comprar los mismos bienes que un año antes habrían costado 1.000 euros. Es decir, el rendimiento real de su ahorro habrá sido del -0,5 %.
Estos tipos oficiales determinan –además de la liquidez del sistema bancario– el tipo de interés al que los propios bancos se prestan entre sí. Si es a corto plazo se denomina Euro short-term rate (€STR), mientras que si es a largo –a tres o doce meses– la referencia es el Euríbor. Este es el tipo de interés que se traslada al coste de préstamos e hipotecas que los bancos conceden a hogares y empresas.
Pero volviendo al tipo de interés real, el BCE establece un tipo de operaciones principales de financiación para unos países que no tienen la misma tasa de inflación. Por ejemplo, Países Bajos registró una inflación negativa del 0,3 %, por lo que la retribución de los ahorros en un año sería del 4,8 % de poder adquisitivo. Caso contrario ocurre en Eslovaquia, que todavía tiene una inflación excesivamente alta, por lo que sus ahorros y su rendimiento no cubrirían el aumento de precios.
La tasa en la zona euro prácticamente se mantiene al mismo nivel que la inflación, que se prevé irá descendiendo en los próximos meses, por lo que los expertos creen que esto se podría trasladar a una bajada de tipos en el primer semestre del próximo año.