¿Qué cocina consume menos, la de gas, la de inducción o la vitro?

La cocina es una de las zonas de nuestra casa que más utilizamos en el día a día, ya que es el lugar en el que preparamos nuestras comidas y se encuentran los electrodomésticos necesarios para elaborar los diferentes platos. En algunos casos, se suele usar mucho más si se tienen unas buenas vistas desde allí y queremos sorprender a nuestros invitados con una cena.

Asimismo, existen tres tipos de cocinas que son las más populares y las que más se suelen usar de manera diaria en cada hogar. Todas son diferentes y cada una de ella tiene sus pros y sus contras al momento de hablar de ciertos factores, como la forma de cocinar, la velocidad o el consumo.

La primera de ellas es la cocina de inducción. que es la más moderna y tecnológica de las tres. En este caso, utiliza campos magnéticos para poder calentar la base de los recipientes y ofrecer una cocción más rápida y precisa. Un dato a destacar es que si accidentalmente colocas tu mano sobre este tipo de cocinas, no te quemarás, ya que las ondas sirven para la olla o la sartén.

En lo que se refiere al consumo, también son las que menos energía gastan, por lo que son consideradas muy eficientes. Debido a este motivo, el costo de la cocina es más alto, pero su bajo consumo puede suponer un ahorro con el paso de los años.

Cocina a gas y de vitrocerámica

En segundo lugar encontramos la cocina a gas, la opción más antigua y tradicional. Es considerada la más barata en cuanto al precio de compra e instalación, aunque dependiendo del precio del gas, puede significar un gasto mayor a largo plazo.

Es la favorita de los chefs, ya que el paladar siempre agradecerá una cocina a fuego. Además, a diferencia de las de inducción, permite cualquier tipo de materiales para que se puedan calentar. Uno de sus contras es que es más complicado a la hora de limpiarla.

Finalmente, en tercer lugar está la cocina de vitrocerámica, la más simple de las tres. Otorga una gran libertad al momento de utilizarlas y son ideales para personas que no tienen mucho tiempo libre ni quieren complicarse mucho la vida preparando algún plato.

Otra de sus ventajas es que es muy fácil de limpiar. En lo que se refiere al tema de precios, tiene un costo de instalación mucho más bajo que las de inducción, pero consumen más energía al necesitar más tiempo para calentar las placas.

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