Privacidad y vigilancia transnacional: la cartera digital de la UE siembra la desconfianza entre la gente
La Unión Europea podría forzar a plataformas importantes como Facebook, Instagram, Amazon, Google Play Store, Apple App Store, YouTube y Google Maps a aceptar este método de identificación
La Unión Europea está a punto de implementar un sistema de identificación digital único, conocido como la cartera digital de la UE.
El proyecto genera graves preocupaciones entre los ciudadanos: a través de la iniciativa, que ha recibido aprobación tanto del Parlamento Europeo como del Consejo de la Unión Europea, todos los gobiernos del bloque tendrán acceso a los datos de los europeos.
Su funcionamiento
Esta cartera digital de la UE contará con una aplicación móvil donde los ciudadanos tendrán que almacenar sus documentos importantes como documentos de identidad, permisos de conducir y la información de sus tarjetas de pago, entre otros. Aunque la solución busca ser prácticas, las críticas ya apuntan a que convierte los datos importantes en un blanco fácil para los hackers.
Además, el sistema permitirá a los usuarios identificarse en sitios web de autoridades y realizar pagos. Según la Comisión Europea, otorgará a los ciudadanos control sobre sus datos y aumentará la seguridad en las interacciones con servicios en línea, dos circunstancias imposibles de garantizar.
Lo que supuestamente distingue a esta propuesta es su capacidad para integrarse con otras plataformas digitales. La Unión Europea, utilizando disposiciones del paquete legal del DMA, que regula a los gigantes en línea, podría forzar a plataformas importantes como Facebook, Instagram, Amazon, Google Play Store, Apple App Store, YouTube y Google Maps a aceptar este método de identificación y autenticación.
Para que la propuesta se convierta en ley, primero debe obtener aprobaciones formales del Parlamento Europeo. Una vez aprobada, los estados miembros tendrán 24 meses para implementarla. Este desarrollo incluye cuatro proyectos piloto a gran escala iniciados en abril de 2023.
En cuanto a la cartera electrónica de la UE, o eID, funcionará a través de una «billetera» eID, otorgando a cada ciudadano de la UE el derecho a una Identidad Digital Europea homogénea e internacional, reconocida por todos los países del bloque.
Esta cartera electrónica permitirá almacenar, mostrar y verificar documentos importantes en formato digital. Los ciudadanos podrán utilizar sus billeteras digitales para una variedad de propósitos, como abrir cuentas bancarias, realizar pagos y almacenar documentos digitales.
Sin garantías de seguridad
Sin embargo, el desarrollo de esta cartera digital ha generado preocupaciones y desconfianza entre ciertos sectores de la población. A pesar de que la tecnología promete ser altamente conveniente e incluso indispensable, hay temores sobre la posible creación de un estado de vigilancia transnacional.
La adopción generalizada de carteras electrónicas en la UE proporciona la infraestructura necesaria para una Moneda Digital del Banco Central, lo que podría conducir a la eventual abolición del dinero en efectivo. Además, existe la preocupación de que el sistema pueda almacenar certificados de vacunación y realizar un seguimiento de ubicación.
Las preocupaciones se extienden a la posibilidad de que esta tecnología, a pesar de sus promesas de seguridad y conveniencia, pueda ser utilizada para fines de vigilancia y control.
La capacidad de almacenar y verificar una amplia gama de documentos e información personal en una única plataforma digital plantea preguntas sobre la privacidad y la seguridad de los datos.
Además, el hecho de que grandes plataformas deban integrar este sistema podría llevar a una centralización aún mayor del control de la información y la identidad personal en manos de unas pocas entidades corporativas y gubernamentales.
Estas preocupaciones se ven agravadas por el hecho de que la adopción de la cartera digital, de momento voluntaria, podría llegar a ser obligatoria, lo que limitaría la elección y el control individuales sobre los métodos de identificación y autenticación.
La Comisión Europea ha afirmado que la cartera digital estará «disponible para cualquier ciudadano, residente o empresa de la UE que quiera utilizarla», pero surge la pregunta de cuánto tiempo pasará antes de que individuos y organizaciones se vean obligados a usarla.
La implementación de la cartera digital también es probable que favorezca los intereses comerciales con sede en la UE, lo que podría sumar esfuerzos de cabildeo al impulso político detrás del proyecto.