Kazajistán espera atraer 150.000 millones en inversión extranjera en los próximos cinco años
El país ha comenzado un ambicioso proyecto de incentivos fiscales para diversificar y consolidar su economía
Este viernes se celebró en Astaná la sexta Mesa Redonda de Inversión Global de Kazajistán, un evento en el que el país centroasiático ha anunciado su intención de atraer inversiones por valor de 150.000 millones de dólares para 2029. Forma parte de la estrategia de transición de esta nación hacia un modelo económico más productivo y diversificado que le permita duplicar su PIB hasta los 450.000 millones.
Durante el acto, el propio primer ministro kazajo, Aliján Smailov, reveló que el 70 % de las inversiones extranjeras en Asia Central se concentran en Kazajistán lo que ha permitido un crecimiento del PIB del 4,9 % en los diez primeros meses del año. Pero para el Ejecutivo kazajo, esto no es suficiente.
«El año pasado, el volumen total de inversión extranjera directa aumentó un 18 % hasta alcanzar los 28.000 millones de dólares. En los últimos seis meses de este año, aproximadamente 14.000 millones de dólares más han sido atraídos a la economía nacional», comentó Smailov.
A través de un ambicioso programa de incentivos fiscales y políticas regulatorias más amables con el capital extranjero, el Ejecutivo kazajo pretende atraer 150.000 millones de dólares para 2029.
Para fin de año, el Gobierno kazajo quiere eliminar hasta 10.000 requisitos comerciales de la legislación y está desarrollando un plan para proyectos de infraestructuras de alta calidad con nuevos incentivos financieros para facilitar los flujos de inversión en petróleo y gas.
«Para proyectos de inversión en sectores prioritarios por valor de más de 50 millones de dólares, existe la posibilidad de celebrar un acuerdo de inversión que garantice la estabilidad de la legislación de Kazajstán durante 25 años. Hasta la fecha firmamos seis acuerdos de este tipo por un total de 1.500 millones de dólares», añadió el primer ministro.
El premier kazajo también incidió en los esfuerzos del Gobierno para mejorar el clima de inversión de acuerdo con los estándares internacionales así como su compromiso con la transparencia, la eficiencia regulatoria y el desarrollo de infraestructura.