La nueva ministra de Seguridad Social, Elma Saiz
País Vasco es la tercera autonomía con peor saldo en pensiones pese a las exigencias del PNV
El PSOE llegó a un acuerdo con los nacionalistas vascos para transferir el Régimen Económico de la Seguridad Social
En plena polémica por la trasferencia del Régimen Económico de la Seguridad Social al Gobierno vasco, Fedea acaba de publicar un revelador informe sobre los saldos regionales del componente contributivo de este organismo que demuestra que el País Vasco tiene el tercer mayor déficit de pensiones de todas las Comunidades Autónomas.
El País Vasco recibió en 2021 unos ingresos de 6.245,3 millones de euros entre las cuotas de las contingencias comunidades y profesionales y otros ingresos propios. Sin embargo, el gasto en pensiones contributivas ascendió a los 10.333,2 millones, lo que supone un déficit de 4087,9 millones. Solo Andalucía (-5.673 millones) y Cataluña (-4.903,8 millones) muestra un saldo negativo semejante.
La situación general, de hecho, es preocupante, ya que todas las comunidades presentaron un déficit por este concepto a excepción de Baleares y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que alcanzaron un leve saldo positivo.
Según explica el autor del estudio, Miguel Ángel García, «el funcionamiento de la Seguridad Social bajo el criterio de la caja única ha permitido mutualizar las diferencias territoriales de renta, empleo y envejecimiento de la población, gracias a las transferencias realizadas por la Administración General del Estado sustentadas en los impuestos generales de los territorios de Régimen Común y la emisión de deuda pública».
Es precisamente el asunto de la caja única sobre el que orbita el acuerdo entre PSOE y PNV. Para los nacionalistas vascos, la transferencia no supone una ruptura de esa caja única, pero al resto de regiones no les ha hecho ninguna gracia.
El sistema de la Seguridad Social está blindado por el Constitución, algo que los jeltzales saben perfectamente. Lo que buscan con la gestión del régimen económico es similar a la del IMV tramitando y aprobando los expedientes sin cuestionar la caja única. En la práctica, el Gobierno vasco reconocería a los beneficiarios sin seguir necesariamente los criterios unitarios del INSS y todo a cuenta del Estado, que sería el que abonaría las prestaciones.
