Energía
Dejar la calefacción al mínimo o apagarla y encenderla en invierno: esto es lo más eficiente
Los hábitos de encendido o apagado son muy comunes cuando llega el invierno, ya que todos los ciudadanos buscan ahorrar lo máximo posible en la factura energética
La llegada de los últimos meses del año y el frío hace que surjan numerosas dudas respecto a cuáles son los mejores hábitos de consumo que, más allá del sistema de calefacción de la vivienda, podemos tener como consumidores para poder ahorrar en la factura energética. De hecho, una de las más frecuentes está relacionada con los horarios e intervalos en los que tiene que estar encendida.
Algunas personas piensan que la mejor opción es dejar la calefacción encendida al mínimo para evitar así un gasto excesivo, de forma que pueden mantener su hogar a una temperatura agradable. Por otro lado, otros creen que lo mejor es apagarla y encenderla en función de las horas en las que se quiera usar.
Según informa el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) del Gobierno, lo más eficiente y recomendable actualmente es «ajustar el encendido de la calefacción al horario real de ocupación de las viviendas», por lo que es mejor apagarla y encenderla cuando se vaya a utilizar.
Ejemplos prácticos
Durante las noches, según lo que recomiendan, se debe apagar la calefacción, ya que con 15-17 grados, la vivienda está a una temperatura confortable para poder dormir. Al mismo tiempo, encenderla unos minutos antes de levantarnos de la cama es «mucho más eficiente».
En este sentido, otro de los ejemplos ideales es apagar la calefacción unos minutos antes de salir de casa y encenderla poco antes de volver, siempre y cuando se disponga de un termostato inteligente. Gracias a ello, se podrá aprovechar al máximo la energía que genere el sistema.