Óscar Puente
Óscar Puente carga contra la «deslealtad» de Francia por frenar a Renfe mientras la gala SNCF lleva en España desde 2021
La empresa ferroviaria pública francesa opera en a través de Ouigo, cuyos trenes sí se mantienen en Madrid
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha afirmado que España está sufriendo una «deslealtad» por parte de Francia por poner trabas continuamente a la puesta en servicio de los AVE de Renfe en la línea que llega a París.
La previsión de Renfe era operar ese servicio de alta velocidad antes de la celebración de los Juegos Olímpicos este próximo verano, pero su presidente ya ha retrasado a finales de año el estreno de sus servicios en esa línea.
El ministro ha constatado que Francia le está poniendo muchos problemas a Renfe para homologar sus trenes en ese país, obligándole además a traerlos a España para su mantenimiento, según ha asegurado en una entrevista en Antena3 recogida por Ep.
Puente ha lamentado esta actitud, sobre todo teniendo en cuenta que la empresa ferroviaria pública francesa, SNCF, ya opera en España desde 2021 a través de Ouigo, y cuyos trenes sí se mantienen en Madrid, sin tener que llevarlos a Francia para llevar a cabo su mantenimiento.
El ministro español ha criticado que en muchas ocasiones las autoridades francesas hayan acusado a España de hacer competencia desleal en la agricultora, por como ejemplo en los tomates españoles que se exportan, cuando cree que es España el país que sufre su competencia desleal en el mercado ferroviario.
«Ellos trabajan aquí en un escenario que ya nos gustaría a nosotros y eso es una estrategia desleal. Ya se lo he dicho a la comisaria de Transportes en Bruselas, que necesitamos competir en igualdad de condiciones», ha señalado.
También se ha referido a los problemas con Francia para avanzar en las conexiones transfronterizas: «Ellos adoptan una actitud tremendamente proteccionista respecto a sus intereses, pero luego vienen a España y compiten con nosotros. Por eso, nosotros lo que estamos reclamando es un mínimo de reciprocidad».
Con todo ello, España seguirá pidiendo a la Unión Europea que vele por el cumplimiento de las reglas de liberalización de mercado que cree que en España se han impuesto «con absoluta pulcritud».
