Las exportaciones caen tres trimestres consecutivos, pero España va como una moto
El Gobierno no está para gastar en cosas que produzcan valor, que solo se gasta en cosas que produzcan votos
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo acaba publicar en su web los resultados provisionales de las exportaciones totales de nuestro país y la realidad es la que es, mala.
Llevamos 3 trimestres seguidos decreciendo con respecto al 2022, pero además de los 3 trimestres, los 9 meses han sido también negativos y si le añadimos a éstos el mes de enero, donde de nuevo nos hemos permitido otra bajada del 2,5 % acumulamos 10 meses consecutivos, en los que nuestra economía da de nuevo muestras de un parón muy preocupante.
Hace unos días publicaba que nuestro PIB, que creció en 2023 un 2 % lo hizo gracias fundamentalmente a que el Consumo Público había sido con un 4,3 % de crecimiento en todo el año, el que había permitido que nuestra economía creciese.
Llevamos 3 trimestres seguidos decreciendo con respecto al 2022
Ese Gasto Público nos provocó 72.000 millones de deuda, porque no fuimos capaces de pagar con los impuestos los gastos que generamos y, por lo tanto, lo que podemos concluir es que nuestro país crece gracias a que somos capaces de endeudarnos.
Y eso no es una broma de mal gusto. Nuestro PIB en términos nominales llegó a 1,462 billones con un crecimiento de un 8,6 %. Nuestra deuda fue de 72.000 millones que representa el 4,9 % del PIB, con lo cual eso es lo que realmente ha aportado nuestra deuda un 4,9 % del 8,6 % que hemos crecido, es decir más del 55 % del crecimiento del PIB nominal se debe al crecimiento del Gasto Público financiado con Deuda.
El crecimiento del primer trimestre de las exportaciones y un crecimiento el 4º trimestre sobre el tercero, favorecen el crecimiento neto de las exportaciones y que el PIB no se hunda y añaden su granito de arena.
Nuestra economía no anda bien y uno de los motivos es que la economía de la Unión Europea está también parada
Pero el hecho de haber empezado de nuevo en enero con una bajada y la conformación de los 9 meses seguidos más enero, es la prueba palpable de que nuestra economía no anda bien y uno de los motivos es que la economía de la Unión Europea está también parada.
Pero veamos que ha pasado a lo largo del año porque tiene cosas muy interesantes, que explicar:
Las exportaciones totales se han reducido en un 1,4 % que aunque parece pequeño en valor absoluto es de 5.500 millones de euros menos exportados y la cifra se ha quedado lejos del objetivo natural de superar los 400.000 millones de euros, al sumar solo 385.712 millones.
Solo el primer trimestre fue un buen trimestre, con un crecimiento del 14,3 %, sumando más de 13.000 millones que el año 2022 y además creciendo a efectos del PIB un 2,1 % sobre el trimestre anterior. El mejor mes del trimestre y del año fue marzo, con 38.933 millones de euros y un crecimiento del 17,7 %.
En el segundo trimestre empiezan a tornarse en contra la economía para las exportaciones y el peor mes es el de abril, con solo 29.342 millones de exportaciones, una caída del 6,3 %, que lleva al trimestre a solo conseguir 97.267 millones de ingresos que suponen una bajada del 4,0 %. Y una caída del 7,1 % sobre el trimestre anterior.
El tercer trimestre es todavía mucho peor, las exportaciones se van hasta 87.634 millones, un 8,5 % menos que el año anterior y de nuevo un 9,9 % de bajada sobre el segundo trimestre, siendo agosto el peor mes del año, con solo unas exportaciones de 26.174 millones.
El cuarto trimestre sigue siendo malo con respecto a 2023, con otra bajada del 6,3 %, pero con un crecimiento sobre el trimestre anterior del 9,7 % al alcanzar la cifra de 96.103 millones.
Nuestras exportaciones, que deberían ser un tema que le debería preocupar mucho al Gobierno, por lo que implica de producción nacional, empleo y entrada de divisas cuando vendemos a otros países no miembros de la Unión, pero como siempre parece que están a política y no a exportaciones.
Nuestras exportaciones, que deberían ser un tema que le debería preocupar mucho al Gobierno
El nuevo ministro, que parece una persona bastante más seria que el resto de sus colegas de Consejo de Ministros, quizá sea capaz de hacer algo para darle la vuelta a esta situación, aunque si lo que tiene es que tomar alguna medida que afecte al Gasto Público, me temo que se va a llevar un buen susto cuando le digan que el Gobierno no está para gastar en cosas que produzcan valor, que solo se gasta en cosas que produzcan votos.
Esa es la única preocupación de un gobierno quemado, por el fugado a Waterloo y por el volumen de elecciones que puede llegar a perder.