Montero, los gastos del Estado y el truco de la bolita
Resulta que el mes de diciembre se han contabilizado menos gastos que en 2022, cuando eso no había pasado ningún mes del año. Y menos con incrementos tan significativos como los salarios públicos, los intereses de la deuda y las prestaciones sociales
La IGAE, organismo que depende de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por fin ha sacado los datos de los resultados de cierre del ejercicio consolidado de la Administración Central del Estado, la Seguridad Social y las Comunidades Autónomas, sin operaciones financieras. Resulta que el mes de diciembre se han contabilizado menos gastos que en 2022, cuando eso no había pasado ningún mes del año. Y menos con incrementos tan significativos como los salarios públicos, los intereses de la deuda y las prestaciones sociales.
Pero como se cree que todos somos idiotas y los idiotas nos tragamos todo lo que nos cuenta, pues he decidido no darle la razón y seré idiota, pero no tanto como ella cree. Voy a demostrar que Hacienda acaba de hacer con los gastos, el juego de manos de «¿Dónde está la bolita?»
Pero veamos que es lo que ha publicado la Intervención General del Estado como datos consolidados para diciembre de 2023 comparado con diciembre de 2022.
Miremos primero los ingresos, donde podemos ver que en el mes de diciembre, los ingresos públicos han crecido un 12,4 %, lo que supone una recaudación superior en un año de 6.644 millones de euros, donde los impuestos han crecido un 17,3 % y suman 4.082 millones más que el 2022, las cotizaciones sociales suben un 7,6 % y suponen 1.238 millones más, los otros ingresos corrientes suman 510 millones adicionales y suponen un 8,0 % más y los de capital 1.083 millones con una subida a de un 24,7 %. Solo bajan las ventas de bienes y servicios que lo hacen en 256 millones, un 9,6 % menos que en 2022. El total de ingresos de diciembre es un registro nunca visto anteriormente para un mes de diciembre.
Pero veamos los gastos que han crecido y dejemos para el final los que han bajado.
Suben un 8 % los consumos, que crecen en 462 millones, los salarios que solo lo hacen un 4,0 % cuando todos sabemos que si ha habido un incremento importante ha sido en la contratación pública, por lo tanto, es muy extraño que esta cifra solo crezca ese porcentaje, cuando los salarios han subido un 3 % solo y las cotizaciones sociales casi un 9 %.
Y la otra cifra que también crece son las prestaciones sociales que lo hacen un 8,7 %. Cuando sabemos que las pensiones contributivas han crecido un 11 %.
Así que ya tenemos 2 grandes dudas en las partidas que en el mes son positivas. Porque lo números suenan mal.
Pero es que además en diciembre se contabilizan un 7,1 % menos de intereses cuando esta partida estaba creciendo en más de un 11 %.
Llama también mucho la atención de que las subvenciones contabilizadas en diciembre caen un 45,9 %, en 3.356 millones, cuando todos sabemos que se han repartido este año subvenciones a troche y moche, otra tomadura de pelo.
Lo mismo que los otros gastos corrientes y de capital que bajan un 5,5 % y un 22,1 % respectivamente, sumando entre los dos 2.586 millones menos.
Vamos que esto no hay quien se lo crea, primero lo de los salarios, segundo los intereses, tercero las prestaciones sociales y, por último, las subvenciones y los otros gastos que entre los 3 se han gastado menos 5.922 millones. Así que Sra. Montero, no nos tome usted por idiotas y nos quiera hacer comulgar con ruedas de molino.
