El 'efecto Sánchez' en la economía: empobrecer a los españoles

Acaba de publicar Eurostat el Índice del Producto Interior Bruto per cápita mediante el sistema de la Paridad de Poder Adquisitivo. El índice de volumen del PIB per cápita en Estándares de Poder Adquisitivo (EPA) nos sirve para compararnos con la media de la Unión Europea fijada en 100.

Si el índice de un país es superior a 100, el nivel de PIB per cápita de este país es superior a la media de la UE y viceversa. Las cifras básicas se expresan en EPA, es decir, una moneda común que elimina las diferencias en los niveles de precios entre países y permite realizar comparaciones significativas del volumen del PIB entre países. Hay que tener en cuenta que el índice, calculado a partir de cifras EPA y expresado con respecto a EU27_2020 = 100, está pensado para comparaciones entre países.

En definitiva nos va indicando, año a año, como evoluciona cada uno de los países con respecto a la media europea y si la posición de cada país mejora o empeora contra esa media y con respecto a lo que sucede en los otros países miembros.

Así, por ejemplo, si España en el 2017 tenía un índice 93, quería decir que estaba siete puntos por debajo de la media de la Unión Europea y si lo comparamos con los otros países miembros quiere decir que España en ese momento ocupaba la posición número 13 de 27 países, con 12 países mejores y 14 por debajo. Con Luxemburgo a la cabeza con un índice de 269 y donde además nos superaban todos los importantes: Alemania, Francia, Italia y Países Bajos, además de Irlanda, Dinamarca, Austria, Suecia, Finlandia, Bélgica y Malta.

Pero la llegada de Sánchez y su transformación ideológica a una izquierda radical, para dar de comer al comunismo, a los asesinos de ETA y al independentismo catalán y vasco, hace mella en las economías domésticas y hace que España baje a un índice del 89 lo cual quiere decir que nos coloca en 11 puntos por debajo de la media de la Unión Europea.

Pero lo que es peor, nos lleva al puesto 16 de 27, detrás de los que estábamos antes, pero además se ponen por delante de nosotros Chipre con un 95, Chequia y Eslovenia con 91, «3 grandes de Europa».

Pero la cosa no solo queda con que hemos perdido 3 puestos en el ranking de PIB per cápita en Paridad de Poder Adquisitivo, sino que la gestión de Sánchez y todo su equipo sólo cabe calificarla de lamentable.

Veamos porque:

La zona euro, en 2017, tenía un índice medio del 107 y en 2023 ha retrocedido tres puntos quedándose en un 104, pero hay 15 países en positivo, dos países que se quedan como estaban y 10 países que pierden capacidad adquisitiva.

Entre los que lo hacen muy bien están: Irlanda, Rumanía, Bulgaria, Croacia y Polonia que son capaces de crecer a dos dígitos, a pesar de la pandemia, de la crisis energética y de la guerra de Ucrania.

Pero entre los que lo hacen mal y muy mal están todos los grandes a excepción de Países Bajos que consigue crecer un punto.

Italia baja un punto, Francia baja tres, España empata con Austria en bajar cuatro y Alemania baja nueve puntos.

Si quitamos a Luxemburgo, que con 240 sus ciudadanos siguen siendo los que mayor capacidad adquisitiva tienen, los grandes perdedores de este sexenio son, por este orden, Alemania, España y Francia.

Está claro que el que no se consuela es porque no quiere.

Sánchez no ha sido el peor de la Unión Europea, pero ha sido el segundo peor detrás de Alemania, y Francia está pegada a nosotros con la gran diferencia de que Alemania sigue teniendo un índice de 115 con 11 puntos por encima de la media de la Zona Euro, Francia tiene 101 con 3 puntos por debajo de la media y España está 15 puntos por debajo.

Pedro Sánchez y su equipo pueden contar todas las milongas que quieran, pero seguirán siendo unos completos manipuladores de la información, porque la realidad es que en sus casi ya seis años de gestión nos han empobrecido con respecto a cómo estábamos, nos han empobrecido con respecto a otros países como Chipre, Chequia y Eslovenia y también con respecto a la media de la zona euro.

SI, NOS HAN EMPOBRECIDO.

Y todavía pretenden decirnos que vamos como una moto.