Fundado en 1910

Tren de Talgo en AlemaniaSergio García Moñibas

El Gobierno ignora a los húngaros y su oferta de compra de Talgo

Dos meses y medio después de la presentación de la propuesta magiar en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), siguen sin tener noticias sobre si será aceptada a o no

Los problemas de Talgo para atender pedidos como el de los trenes Avril que se dirigían a Galicia no han sido un motivo para acelerar la propuesta de compra que ha hecho sobre ella el consorcio húngaro Ganz-Mavag, y sobre la que el Gobierno tiene que dar su aprobación.

El acuerdo con los húngaros solucionaría los problemas de producción de trenes de la exitosa empresa española, pero el Ejecutivo de Sánchez quiere apurar sus opciones para que en vez de los húngaros se haga con Talgo una empresa española.

Como ya contamos en El Debate, tras el registro el pasado 4 de abril en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) del folleto de Oferta Pública de Adquisición de acciones (OPA) de los húngaros sobre Talgo, se abría un periodo de entre uno y tres meses en el que la Junta de Inversiones Exteriores, dependiente del Ministerio de Economía español, debe elaborar un informe sobre la idoneidad de la operación. Sobre la base de este informe, el Consejo de Ministros decidirá si acepta o no la adquisición por parte del consorcio húngaro de esta empresa española considerada estratégica.

Los tres meses terminarían en julio, el mes en el que Hungría tomará la presidencia rotatoria de seis meses en el Consejo de la Unión Europea. Si el Gobierno español vetara la OPA, el húngaro seguramente recurriría la decisión al sentirse agraviado por ser un país de la Unión Europea y considerarlo una decisión ilícita. Por este motivo el Gobierno es el primer interesado en que surja una oferta de compra alternativa mejor que la de los húngaros. Podría ser la de Criteria si encuentra un socio industrial.

Los húngaros se han mostrado desde el principio muy dispuestos a proporcionar cualquier información que se les pida para demostrar que no tienen ningún vínculo con Rusia, uno de los grandes obstáculos de la operación, pero la realidad es que aseguran no haber tenido ningún contacto aún con el Gobierno español. Junto con la presentación de la oferta enviaron cinco cartas informando sobre la documentación que habían enviado a la CNMV y ofreciéndose a dar la que les requirieran. Esas cinco cartas se dirigieron al ministro de Economía, al de Industria, al de Transportes, al presidente de Renfe y al director de la Oficina Económica de Moncloa, pero no han recibido ninguna respuesta; ni siquiera el acuse de recibo.

En este contexto, los húngaros se encuentran esperando, camino ya de cumplirse el segundo mes en el que no tienen noticias acerca de su proceso.

Criteria, también a la espera

Por lo que se refiere a CriteriaCaixa, el grupo de empresas de la Fundación La Caixa que protagoniza la alternativa española a la compra de Talgo, la situación es parecida. También se encuentra en compás de espera. Desde que en El Debate adelantamos su posible interés en la compañía el pasado 10 de abril, sus portavoces siempre han dicho lo mismo: su posibilidad de entrar se supedita a que encuentren un socio industrial. La reunión que tuvieron unos días después con el principal accionista de Talgo, que también contábamos en este periódico, abría la posibilidad de una oferta de compra conjunta entre Criteria y los húngaros que salvaguardara la españolidad. Parecía una opción ideal, pero de momento no ha habido ni encuentro ni por supuesto acuerdo entre las partes.

En distintos medios de comunicación se han sugerido otros posibles socios industriales, pero tanto los propios implicados (CAF, la suiza Stadler) como Criteria han ido negando que haya algo de realidad en esas conversaciones. El último desmentido del grupo de empresas de La Caixa ha sido sobre Skoda, al que un medio de comunicación atribuía un supuetso interés recientemente.

La realidad es, como publicábamos a mitad de este mes de mayo, que la entrada de Criteria en Talgo dependerá de que le salga bien la reorganización del accionariado en Naturgy, una de las participadas más importantes a día de hoy entre el grupo de empresas de La Caixa. El Gobierno le ha propuesto un intercambio: no intervenir ni entorpecer la operación de la energética por la presencia del grupo emiratí TAQA, que en principio se convertirá en el principal accionista de la compañía junto con Criteria, a cambio de que le ayude a salvar la españolidad de Talgo para que no caiga en manos de los malvados húngaros de Orbán y sus posibles conexiones con los rusos.

Mientras tanto, Talgo sigue con su evolución positiva, confirmada en los buenos resultados del primer trimestre que presentó a principios de mayo. En este periodo facturó 166,5 millones de euros, un 31,4 % más que en el mismo periodo del año anterior, y obtuvo un beneficio neto de 10,4 millones, un 333 % más que en los meses de 2023. Tiene pedidos por valor de 4.063 millones de euros, una cifra que refleja que su negocio marcha y tiene potencial. Solo le hace falta un socio que le ayude a dar otro paso adelante.