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06 de julio de 2024

Viviendas en construcción en Barcelona.

Viviendas en construcción en Barcelona.EP

El sector inmobiliario se prepara para su mejor momento desde 2006 ante la guerra hipotecaria que se avecina

En el foro de Aliseda Inmobiliaria se han analizado las perspectivas y la actualidad del sector

Los expertos pronostican que el mercado inmobiliario se enfrenta a su mejor momento desde 2006 a pesar de la incertidumbre global, la todavía alta inflación y las medidas regulatorias del Gobierno.

Aliseda Inmobiliaria ha celebrado este miércoles un encuentro para analizar las perspectivas y actualidad del sector inmobiliario en un acto que ha contado con la presencia del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien ha destacado que, «sin el sector privado», la capital no estaría en el lugar que está.

«Tenemos un modelo caracterizado por la seguridad jurídica y la simplificación normativa, pero no podríamos ser la primera comunidad en PIB si no fuera porque el conjunto de la sociedad madrileño ha sido cómplice», ha señalado.

El alcalde ha añadido que «podemos todavía hacer de esta ciudad uno de los mejores lugares del mundo para vivir e invertir», para lo que ha pedido la colaboración público-privada. Además, ha comentado la necesidad de revisar el Plan General de 1997 «ya que el 98 % del suelo urbano está ocupado».

Por su parte, el viceconsejero de Vivienda de la Comunidad de Madrid, José María García, ha asegurado que «vivimos un momento decisivo» y que si Madrid ha crecido es «porque atrae la inversión y, por tanto, a las familias que huyen de la falta de libertades, incluso dentro de nuestro territorio».

«Durante cuatro años, el urbanismo madrileño se paralizó por la intervención de un gobierno social-comunista que impidió que Madrid creciera. Las políticas no son inocuas y el intervencionismo provoca efectos negativos», ha dicho en relación al periodo de Manuel Carmena al frente del Consistorio.

A continuación, Eduard Mendiluce, CEO de Aliseda; Gonzalo Bernardos; y el vicepresidente de la CEOE, Íñigo Fernández de Mesa, han participado en una mesa redonda sobre la situación del sector.

«En este nuevo paradigma de relocalización, debemos acostumbrarnos a la conflictividad local en áreas de mayor impacto desde el punto de vista geopolítico», ha puntualizado Mendiluce, que ha pedido un marco jurídico de colaboración público-privada que permita aumentar la oferta de alquiler asequible.

Hay que hacer un ejercicio de reducción del déficit a través de la disminución de gastoÍñigo Fernández de Mesa

Fernández de Mesa ha recordado que estamos viendo revisiones al alza, con un comportamiento del mercado de trabajo «muy positivo», pero con un problema de horas trabajadas y una caída de los beneficios empresariales como consecuencia del aumento de los costes laborales, financieros y, fundamentalmente, fiscales.

«España está muy bien posicionada para tener un futuro brillante en las próximas décadas, pero nuestra debilidad es la deuda externa. Hay que hacer un ejercicio de reducción del déficit a través de la disminución de gasto».

Momento de comprar suelo

Gonzalo Bernardos se ha mostrado más optimista ya que el sector inmobiliario «vive su mejor momento desde 2006» y ha adelantado que se va a producir una guerra de hipotecas entre las entidades después los beneficios históricos por las subidas de los tipos de interés, por lo que «es ineludible» comprar suelo. El economista se ha mostrado muy crítico con la política monetaria del BCE ya que, tal y como está Europa, el interés real «debería ser del 1 %».

Sobre la economía española, la ha comprado con «un barco sin capitán que se aprovecha de un viento de cola que no viene por una política económica atractiva», sino porque la situación de la que veníamos era «muy mala». «Con la subida de tipos, deberíamos haber tenido una recesión o un estancamiento, pero la economía española tiene tres fortalezas: el turismo, la dinamización de la inmigración en el mercado de trabajo y la salida de empresas manufactureras al extranjero».

Además, ha revelado que los riesgos políticos «son una bendición» para nuestra economía ya que la «partición» del mundo nos favorece ya que España va a atraer mucha más industria, «especialmente del sudeste asiático».

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