93.387 millones de deuda en la Administración General del Estado en 12 meses

Hace unos días el Banco de España, en su último informe trimestral, anunciaba que el PIB español va a crecer más de lo esperado.

Pocos días después, confirmaba que habíamos llegado en marzo del 2024 a 1,613 billones de deuda consolidada bajo el Protocolo de Déficit Excesivo y que esta cifra suponía el 109 % del PIB, exactamente 1,3 % más que en el cierre de 2023 cuando cerramos el año con un 107,7 %.

Pero a la vez que confirmaba estos datos, que ya había anticipado en el mes de mayo, también nos proporcionaba los datos consolidados bajo el PDE de la Administración General del Estado, que alcanzaban la cifra de 1.449.603 millones de euros o si lo prefieren ustedes 1,450 billones de euros, lo cual nos lleva a que la Administración General del Estado se lleva el 89,9 % del total de la deuda y, por lo tanto, las comunidades autónomas y las corporaciones locales, son responsables del 10,1 % de la misma.

Está claro que quien tiene el gran problema de que no cuadran ni por casualidad las cifras es ni más ni menos que el Gobierno, porque la Administración General del Estado no es otra cosa que la suma de la Administración Central del Estado, los organismos y entidades autónomas que son propiedad del Estado y la Seguridad Social.

Así que lo que hoy quiero que vean es qué ha pasado en los últimos 12 meses en lo que es responsabilidad del presidente del Gobierno, para que luego les pueda dar una opinión fundada en datos de lo que nos puede pasar.

Lo primero que quiero es llamarles la atención sobre algo que es lo habitual, los únicos momentos en que la Administración General del Estado baja la deuda es en los meses de abril, julio, septiembre y enero, porque son los meses de recaudación de las pymes que pagan trimestralmente el IVA y el IRPF y que, por lo tanto, se producen ingresos extraordinarios.

Lo sorprendente es que en diciembre y con pagas extras de pensionistas y empleados públicos, la Administración General del Estado rebajó la cifra de deuda en 793 millones de euros. La explicación está en que para evitarle sorpresas a Bruselas, se tiró de todo lo que había, hasta de la caja del Banco de España, para reducir lo suficiente la deuda como para no sobrepasar lo prometido a Bruselas, aún a costa de lo que ha pasado en el primer trimestre del 2024, que la Administración General se ha tenido que endeudar en 44.219 millones.

También quiero que se fijen ustedes bien que la cifra más grande de endeudamiento fue junio de 2023, que se necesitaron 25.655 millones, porque de otra manera no se hubiesen podido pagar las pagas extras.

Así que prepárense ustedes para ver el gran espectáculo de la deuda que vamos a tener en junio, porque va a ser lo nunca visto.

Desde que llegó Sánchez al Gobierno, la media mensual de endeudamiento ha sido de 6.600 millones mensuales, pero en el último año y en teoría yendo como un cohete la economía española, ha necesitado endeudarse en 93.387 millones de euros que equivale a una media de 7.782 millones.

¿Hasta cuándo vamos a poder seguir así, necesitando pedir prestados todos los meses casi 8.000 millones de euros para pagar salarios, pensiones, gastos generales y proveedores y acreedores?

Pues es muy sencillo a la par que muy difícil, hasta que los mercados quieran. Pero lo que se llaman los mercados, empiezan a dar síntomas de preocupación con Francia y su prima de riesgo ya ha superado la de Portugal, país que fue intervenido en 2012 para poder pagar su deuda.

Los mercados también han empezado a preocuparse por los 34 billones de dólares que tiene Estados Unidos y que ya no compra China, sino que ha empezado a desprenderse de la misma, para comprar reservas de oro.

Los ciclos vuelven y, por lo tanto, a no tardar mucho volveremos a tener un problema para colocar la deuda o tendremos que pagar mucho más dinero en intereses y esto va a pasar más pronto que tarde y ese día caerá el Gobierno que nos dejará un agujero negro que se puede todo por delante.

Y claro Sánchez se ira con Begoña y sus alforjas llenas, no he visto ningún socialista que después de ser presidente del Gobierno haya vuelto a vivir mal.

Lo que sí espero es que el que llegue, no haga lo de siempre, que es ser la derechita cobarde y que cuando haya que cortar gastos no haga una de Rajoy y que investigue todas las cuentas del Estado y si hay que sentar a ministros, diputados e incluso al presidente en los juzgados que haga una limpieza en condiciones, para que esto nunca se repita.

Y si no sabe dónde recortar, estamos muchos que se lo podemos explicar y no es precisamente ni en educación, ni en sanidad ni en los pensionistas.