El Gobierno de Sánchez hace desaparecer 442 empresas a la semana
En 2018, desaparecieron en los 7 meses de su gestión, 11.620 empresas a una media de 1.660 empresas mensuales, en 2019, el número total se fue hasta las 23.310 a una media de 1.943 mensuales, que supone un incremento medio del 17 %
Pedro Sánchez y su gobierno tienen muchas medallas acumuladas en su pecho, que puede que un día si se las quieren poner todas a la vez puede llegar a tener un problema de espalda.
Tiene un auténtico medallón con la caída del PIB durante el Covid, que fue de un 11,3 %, y que nos colocó como el país de la Unión Europea que más PIB perdió y por eso fuimos el país al que se adjudicaron más Fondos NextGen.
Fue el coloso que consiguió mentir en más muertos Covid y las cifras siguen sin esclarecerse, pero según las estimaciones del INE fueron el doble de las que contó, por lo cual recibió la medalla al mérito de no saber contar muertos.
Tiene otro enorme medallón por el incremento de la deuda, que desde que está, se incrementa en una media de 6.600 millones al mes y si llega a cumplir su mandato superará los 1,85 billones, que nadie es capaz de imaginar en estos momentos, pero que vamos a esa cifra en una bicicleta sin frenos por las cuestas que hay en San Francisco para llegar a la bahía.
Le podemos otorgar también la medalla a la mayor inflación del siglo XXI, que sigue sin control y que en los primeros 5 meses del año está un 35 % por encima de la del 2023 y que le permite recibir de la Unión Europea la medalla de plata al segundo peor país de la UE en la actualidad.
En cuanto al déficit tiene todas las medallas ganadas a pulso, año a año desde 2020, en que decidió cobrar por todo, incluso encerrados en casa y así y todo gastar como si no hubiese una mañana para generar un déficit anual de 113.000 millones, nunca alcanzado en la historia de España.
Con el paro tiene la medalla especial, la medalla de «Solo sé que no se nada», porque ya nadie sabe cuántos son los parados de verdad y los parados discontinuos.
Ha conseguido multiplicar por tres los hogares que no pudieron poner la calefacción ni el aire acondicionado en 2023, en comparación con 2019, lo cual le da derecho a la medalla especial, de «Ande yo caliente… y fastídiese la gente».
Y ahora, con los datos que he recogido del Instituto Nacional de Estadística, le vamos a poder dar otra medalla dedicada al cierre de empresa en España. Desde que está este gobierno, gracias a su colaboración especial con la ministra de Trabajo y al ímprobo esfuerzo que están haciendo, han conseguido que desaparezcan 140.000 empresas en 71 meses, que equivalen que desaparecen 442 empresas a la semana. La medalla se llama «Yo, sin ayuda, cierro lo que me da la gana», que para eso está Begoña y sus amigos empresarios para que estas no cierren y se forren.
A continuación podemos ver, el número de empresa que han desaparecido desde que Pedro Sánchez llegó a la presidencia del Gobierno.
Podemos ver que en 2018, desaparecieron en los 7 meses de su gestión, 11.620 empresas a una media de 1.660 empresas mensuales, en 2019, el número total se fue hasta las 23.310 a una media de 1.943 mensuales, que supone un incremento medio del 17%.
En 2020, como con la pandemia hubo hasta restricciones para presentar concurso de acreedores, sólo desaparecieron 20.300, ya en 2021 la cifra volvió a subir hasta las 23.608 a razón de 1.984 al mes.
En 2022, se bate el récord de desapariciones con 26.328 que supone que, mes a mes, nos quedamos sin 2.187 empresas, cifra que baja ligeramente en 2023, cuando desaparecen 24.774 a una media mensual de 2.065.
Y llegamos a los cuatro primeros meses del año, en que se han borrado de la faz de España 10.154 empresas, que suponen 2.539 al mes, que es la cifra más alta de todo el tiempo de Sánchez como presidente.
Así tenemos que desde que llegó han desaparecido 140.204 empresas, que suponen una media de 1.975 cada mes, 442 cada semana o si lo prefieren 66 cada día del año.
Eso sí, el solo está preocupado por Begoña y por su calidad de investigada por hacer negocios, montar empresas para quedarse con software «regalado» y ayudar a amigos a recibir subvenciones millonarias que, sin duda, les harán muy felices, al menos mucho más que los 140.000 empresarios que lo han perdido todo.