El déficit de la Seguridad Social sigue subiendo a una velocidad preocupante
Ha dado un déficit contable de 1.455 millones, cuando el año pasado estaba en 891
Cada trimestre que pasa se agudiza más el problema de la Seguridad Social. Estamos en el mes de junio, y este mes hay doble paga a los pensionistas. Estamos hablando ya de más de 12.000 millones de paga extra.
Si mensualmente, en lo que va de trimestre, se han necesitado enviar casi 8.000 millones para equilibrar las cuentas de este organismo, en el mes de junio, la Administración Central, si quiere dejar las cuentas oficialmente en positivo, como ha hecho al cierre del primer trimestre, habrá tenido que enviar durante el segundo trimestre 20.000 millones de euros para que este organismo no entre en crack.
Por lo tanto, cerrará el primer semestre con unas transferencias corrientes, o traspasos de dinero, de 28.000 millones de euros. Si lo multiplicamos por 2 para anualizarlo, estamos hablando de más de 50.000 millones de déficit real que va a tener este organismo al cierre del ejercicio 2024.
Si tenemos en cuenta que el déficit enviado a Bruselas es de 45.000 millones, quiere decir que el resto del Estado, la Administración Central, las comunidades autónomas y las corporaciones locales tendrían que dar en su conjunto un superávit de 5.000 millones.
En el primer trimestre, las comunidades autónomas han dado un déficit real de 6.000 millones, que podrían haber sido 4.000 si les hubiesen llegado los 2.000 millones que se han utilizado para comprar acciones de Telefónica.
Esto quiere decir que, sin pagas extras, las comunidades ahora mismo y de forma real van camino de los 16.000 millones de déficit. Si le añadimos las pagas extras de los empleados públicos, estamos hablando de otros 20.000 millones. Si no paran su ritmo real, al cierre del primer semestre va a ser de 18.000 millones, y por lo tanto de 36.000 millones de forma anualizada.
Hace unos días, entrevistando a Xavi Horcajo para mi canal de YouTube Si el gobierno lo permite, me decía que la economía española está a punto de colapsar, que no importa incluso si la cifras que dice el INE son correctas o no, que España no aguanta la estructura de gastos que tenemos en estos momentos. Comentaba también que la prima de riesgo de Portugal está más baja que la española y que, si aparece cualquier duda mundial sobre la capacidad de repago de la deuda, ese día colapsaremos.
Para que sean ustedes conscientes de que esto no son visiones catastrofistas de alguien que quiere que España vaya mal, sino visiones realistas de lo mal que lo estamos haciendo, miren ustedes este cuadro que he preparado de los resultados del primer trimestre de la Seguridad Social.
Fíjense ustedes que, en primer lugar, en los ingresos, las cotizaciones sociales han llegado hasta los 48.449 millones, que supone un incremento del 6,8 % sobre el mismo período del 2023, pero los otros ingresos, que no son otra cosa que las Transferencias de la Administración del Estado, han subido en un 52,4 %, para así poder decir que los ingresos han crecido un 11,5 %, y la Seguridad Social ha tenido un récord de ingresos de 56.418 millones. Todo esto tiene como objetivo despistar a Bruselas diciendo que hay superávit en las cuentas de la Seguridad Social.
Ahora fijémonos en los gastos. El más importante con diferencia es el de las prestaciones sociales, que se han ido a 52.000 millones, que ha crecido un 6,8 % y suponen 3.326 millones más que el año pasado, que no pueden ser compensados por los 3.086 millones más de cotizaciones sociales y que cuando llegue junio es cuando se producirá el «gran petardazo».
La Sra. Montero nos muestra una foto idílica: la Seguridad Social ha dado un déficit contable de 1.455 millones, cuando el año pasado tenían un déficit de 891 millones: ¡Que grandes gestores!
Lo que no dicen es que para conseguir esta cifra contable han traspasado casi 7.969 millones, y que el déficit real es de 6.514 millones, un 6,5 % más, y como de los resultados de junio nos enteraremos en septiembre, de momento a celebrar que la Seguridad Social está en manos de los mejores. Eso sí, hasta que un día nos despertemos sabiendo que no se pueden pagar las pensiones, porque ya nadie nos presta dinero y colapsaremos.