El nuevo gobierno portugués busca fórmulas para recuperar el régimen especial para atraer extranjeros ricos
El régimen de residentes no habituales es una medida por el que determinados extranjeros pagaban menos impuestos
El Gobierno del primer ministro portugués, Luís Montenegro, anunció este jueves su intención de restaurar algunos beneficios fiscales para extranjeros, que el anterior Ejecutivo socialista había eliminado.
Una de esas medidas que el Gobierno quiere restablecer es el llamado régimen de residentes no habituales para los extranjeros que hayan vivido por lo menos los cinco años anterior en Portugal y que desarrollen una actividad de elevado valor añadido, como directivos de empresas, a los que se les aplicará una tasa fija del 20 % del impuesto sobre la renta para las personas físicas.
El Gobierno de Antonio Costa había aprobado la eliminación de este régimen el pasado octubre. Es una medida que llevaba en vigor desde 2009, y por el que determinados extranjeros, muchos de ellos españoles y jubilados, pagaban menos impuestos, una decisión que afectaba, sobre todo, a quienes pensaban en ir a Portugal.
Según el antiguo Ejecutivo, este mecanismo impositivo era una de las causas del aumento de los precios de las casas en el país, al haber atraído a extranjeros de ingresos elevados que pueden pagar viviendas más caras, mientras los portugueses apenas podían afrontar los alquileres y mucho menos comprar un inmueble por los bajos salarios.
Ahora, Montenegro quiere volver a restaurarlo, aunque el Gobierno luso lo va a tener complicado para que esta iniciativa salga adelante en el Parlamento, donde la coalición gobernante Alianza Democrática (AD) tiene una muy ajustada mayoría; y los dos partidos que le siguen en número de escaños, el socialista y el Chega, están en contra de esos beneficios fiscales.