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11 de septiembre de 2024

Imágenes del interior del tren AVLO averiado a las puertas de Chamartín

Imágenes del interior del tren AVLO averiado a las puertas de Chamartín

Transportes toca fondo en pleno caos ferroviario mientras Óscar Puente juega al golf

El PP pide la comparecencia urgente del ministro en la diputación permanente tras las lamentables imágenes ofrecidas en Chamartín

Las imágenes de un pasajero desesperado rompiendo las ventanas de un tren de alta velocidad después de dos horas parado sin aire acondicionado han dejado la reputación del Ministerio de Transporte a la altura del betún. Mientras Óscar Puente practica su swing en Alicante, las incidencias en el sistema ferroviario de nuestro país no dejan de reproducirse en plena temporada alta ante la mala previsión de las autoridades.

Una avería en el sistema de alimentación eléctrica de un S106, los conocidos como avriles, que cubría el trayecto Madrid-Levante, provocó un colapso en la entrada y salida de las vías de la estación de Chamartín, en Madrid. Cientos de pasajeros quedaron atrapados en el convoy bajo el calor vespertino mientras otros tantos se aglomeraban en el exterior de la terminal, que se encuentra en obras actualmente.

El personal de Adif, megáfono en mano, anunciaba en el vestíbulo de la estación la llegada de trenes y permitía el acceso de algunos viajeros mientras otros se cocían bajo el sol madrileño cuando el termómetro en ese momento, sobre las cuatro de la tarde, alcanzaba los 38 grados. El servicio municipal de urgencias tuvo que atender a nueve personas por crisis de ansiedad y mareos y una de ellas tuvo que ser hospitalizada.

Para colmo, La Razón publicaba unas imágenes de Puente jugando al golf con José Luis Escrivá en el exclusivo campo de San Juan, diseñado por Severiano Ballesteros. «El contraste entre las imágenes aparecidas en los medios de comunicación de un Óscar Puente jugando plácidamente al golf mientras miles de ciudadanos están diariamente afectados por las incidencias de la red ferroviaria es, cuanto menos, insultante», ha criticado el PP en un comunicado.

«¿Y dónde está el ministro de Transportes? ¿Dónde está el Gobierno de España? Disfrutando de unas plácidas vacaciones mientras los españoles sufrimos este caos. Hemos solicitado su comparecencia en la diputación permanente para que den respuesta a este caos que no nos merecemos», ha añadido Cuca Gamarra.

No le falta razón a la secretaria general del PP. Solo en la estación madrileña ya se han producido cinco incidencias graves desde el mes de junio, cuatro de ellas en apenas quince días, y las quejas de pasajeros afectados en otros trayectos son diarias. Es tal el deterioro del servicio que Renfe ha tenido que cambiar el compromiso de puntualidad por su incapacidad para hacer frente a los retrasos. Por eso la torpeza del ministro dejándose fotografiar en plena crisis ferroviaria resulta ofensiva.

El ministro, muy activo en redes sociales, se ha enzarzado durante meses con los nuevos operadores privados, a los que ha acusado de competencia desleal y de ser los responsables del colapso en el entramado ferroviario. Pero lo cierto es que la liberalización del sector se produjo cuatro años antes y no se reformaron las infraestructuras hasta la llegada de los fondos europeos a pesar de las reclamaciones que los sindicatos llevaban años realizando.

«Observamos muy poca previsión. No son obras que se hagan en un año y sabíamos sobre la liberalización con bastante tiempo de antelación», explica Pepa Páez, secretaria general del Sector Ferroviario de CCOO, que apunta a que las fechas de finalización de las obras financiadas con los fondos europeos también han afectado.

Las obras de Charmartín, concretamente, comenzaron a finales de 2022 y no acabarán hasta el verano de 2026. El propio Puente aseguró que, «a medida que se vayan abriendo nuevos módulos», los trabajadores aliviarían la situación «a la par que habrá menos incidencias». Sin embargo, estas se están multiplicando.

Deficiencias

Luego está el asunto de los S106. El sindicato CGT analizó y recopiló hasta veinte deficiencias en los nuevos trenes en una carta que envió al presidente de la operadora, Raúl Blanco, y al director general de Renfe Viajeros, Javier Pérez.

En la misiva, este sindicato denunciaba, entre otras cosas, averías en elementos sensibles del vehículo, fallos en el GPS y la megafonía o problemas en el diseño de los trenes.

Sin embargo, no ha sido hasta el ridículo vivido este lunes, cuando Renfe ha anunciado que exigirá compensaciones a Talgo por las incidencias en estos vehículos. La operadora pública «está cuantificando el daño reputacional y en indemnizaciones a viajeros» como consecuencia de las reiteradas incidencias de los S106 y no descartan emprender acciones contra la empresa.

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