El presidente de Argentina, Javier Milei, en una reunión con el canciller alemán, Olaf Scholz.
La izquierda arremete contra Milei por el envío de oro fuera de Argentina, pero no parece estar haciendo nada raro
La oposición y sus medios de comunicación más cercanos especulan acerca de supuestos motivos oscuros
Los medios de comunicación y los políticos de la izquierda están aireando y sembrando dudas sobre los motivos del Gobierno de Javier Milei para enviar oro fuera de Argentina. Según aseguraban hace unos días en eldiario.es, el envío al exterior de reservas en lingotes de oro ascendería ya a 1.500 millones de dólares (cerca de 1.350 millones de euros), sobre un total de 4.700 millones de dólares de los que dispone el Banco Central argentino.
Quien da las cifras es la Asociación Bancaria, un sindicato de empleados bancarios dirigido por Sergio Palazzo, que a su vez es diputado por Frente de Todos, un partido afín al kirchnerismo.
Palazzo se queja de haber solicitado información sobre el oro al Gobierno y que le hayan respondido que no puede decirse dónde está por motivos de seguridad. Lamenta que no solo no le han dicho la ubicación; tampoco qué intervención tuvieron los organismos de control, qué medios de transporte se utilizaron, qué seguros se contrataron para salvaguardar el activo y por qué se envió fuera el oro.
El economista Horacio Rovelli avisa de las posibles consecuencias del envío de reservas fuera del país, entre las que cita el riesgo de demandas existentes o que se produzcan. También llama la atención sobre que otros países están incrementando sus reservas de oro, al contrario de lo que está haciendo Argentina.
Pero los críticos se equivocan
Eldiario.es se suma a las especulaciones de El País, que ya a final de julio elucubraba sobre esta cuestión. Sin embargo, las sospechas de la izquierda no parecen tener mucho fundamento: «Milei no se lleva el oro de Argentina. La izquierda es vergonzosa. No dijo nada cuando los Kirchner se llevaron el oro a custodios chinos», señala el economista Daniel Lacalle. «Lo normal es que las reservas de oro de cualquier país estén depositadas en otros países. No es nada raro. Todos los países que tienen reservas de oro (Alemania, Francia, la India...) tienen la mayoría de sus reservas depositadas en Reino Unido o Estados Unidos, donde además se le da una rentabilidad financiera. Las reservas de oro en el Banco Central de Argentina o de cualquier país no generan ninguna rentabilidad; de hecho, generan coste. Por lo tanto, es una estupidez aberrante de la izquierda decir esto», añade.
En cuanto a las recriminaciones de que el Gobierno de Milei no informe al Congreso, «ningún banco central informa con detalle sobre dónde están depositadas las reservas de oro por una cuestión de seguridad. Normalmente, como mucho, dicen las que tienen en el extranjero y en el país. Eso pasa en la India, Alemania, Francia, Holanda, etc., que tienen la mayor parte de sus reservas en Estados Unidos o Reino Unido».