Y, en agosto, 9.000 millones más de deuda

Este señor que nos desgobierna ha decidido definitivamente tirarse al monte de la deuda. Solo le preocupa la Moncloa y, aunque sea sin el Legislativo, está decidido a seguir gobernando. Es decir, podríamos mandar a casa a todos los diputados y senadores, ahorrarnos 400 millones de euros y no pasaría nada.

Bueno, algo pasaría. Si todos los diputados y senadores del PSOE dejarían de cobrar su sueldo junto con los Sumar, Podemos, Compromís, Junts, ERC, Bildu, BNG, Coalición Canaria, lo mismo los teníamos a todos en Ferraz montando un sarao.

Pero ya me disculparán ustedes, si se va a gobernar sin el Legislativo y este país todos los meses de este año ha tenido que endeudarse en 7.575 millones, pues ahorremos un dinerito que no sirve de nada.

No hay Legislativo, pues no se paga al Legislativo. El Ejecutivo no hace nada, porque no tiene leyes que proponer, pues no se paga al Ejecutivo, que se vaya a su casa a pintar monas que, a lo mejor, lo hacen mejor.

Porque aquí, ahora en estos momentos, lo único importante es sacar adelante el «concierto» catalán para que los de ERC no tiren al gobierno de Salvador Illa y para molestar y darle por donde amargan los pepinos al fugado.

Además de eso, hay que idear cuantos impuestos se pueden seguir subiendo y aflorando, porque lo que sí sabe el ministro de Economía es que la deuda, mes a mes, no para de crecer.

Carlos Cuerpo lo sabe porque antes que ministro fue el responsable del Tesoro Público y lo mismo que yo que me descargo mes a mes sus informes, a él se los ponen encima de la mesa y sabe que en agosto la deuda en circulación de la Administración General del Estado se ha ido hasta los 1,442 billones, sabe que eso supone una subida de 8.999 millones en el mes de agosto y sabe que el año se cerró con 1,382 billones y, por lo tanto, en los 8 primeros meses del año se ha tenido que endeudar en 60.597 millones.

También sabe que en lugar de ir reduciendo nuestro nivel de deuda con respecto del año anterior, la cosa se le está poniendo fea porque la deuda no para de crecer y en agosto, que es un mes malo en recaudación, en 2023 nos endeudamos en 6.850 millones, lo que nos lleva a habernos endeudado en 2.149 millones más que hace un año, lo que nos lleva a que este endeudamiento sea un 31.3 % más.

Para que quede claro que es lo que ha pasado en lo que va de año, he preparado este cuadro que nos ayuda a entenderlo:

En los primeros ocho meses del año, la deuda se ha incrementado en 60.597 millones, que luego habrá que consolidar con la de la Seguridad Social, si se ha endeudado en algo, aunque lo dudo, porque no le cabe ya ni un euro más de deuda; lo que se hayan desendeudado los Organismos Autónomos, que tienen prohibido endeudarse; y lo que se hayan endeudado las Comunidades Autónomas y las Corporaciones Locales. Pero ese dato a agosto no lo sabremos hasta mitad de octubre, si en el Banco de España siguen trabajando igual que lo hacían hasta que ha llegado José Luis Escrivá, que da más miedo que un huracán a finales de agosto en Miami.

Como pueden ver en el cuadro, el mes de junio y sus dos pagas extras es muy duro para el Tesoro porque tienen que hacer horas extras para colocar deuda por valor de 23.790 millones, le ha seguido el mes de febrero con 18.502 millones, marzo con 15.286 millones y enero con 10.953 millones y agosto es el mes de los que menos hay que endeudarse, pero lo ha hecho mucho más que agosto del 2023.

Hay 3 meses que hemos reducido deuda, abril y julio, porque son meses muy buenos de recaudación, ya que las pymes y los autónomos ingresan su IVA y el IRPF. Y en este año, la llegada de fondos NextGen ayudaron a que mayo fuese bueno y se redujese la deuda.

Lo que no todos saben y yo les informo es que María Jesús Montero mandó a Bruselas, un documento oficial que se llama: «Contabilidad nacional. Notificación, déficit y deuda a la Unión Europea (PDE). Información anual», en que se comprometía que la deuda a 31 de diciembre sería de un máximo anual de 55.141 millones, así que o Escrivá hace una de cocina al estilo de José Félix Tezanos o en octubre, cuando se den los datos de agosto consolidados, habrá un buen cante por soleares.

Aviso a navegantes, Escrivá no ha ido al Banco de España para estar sentado, tiene un claro objetivo es aplicar las técnicas de Tezanos en su nuevo puesto, como lo está haciendo ya Elena Manzanera en el INE.