Cuidado, Bruselas, que España sola se lleva el euro por delante

Llevábamos más de 42 días sin información alguna de la recaudación de impuestos, porque en la Agencia Tributaria las vacaciones son sagradas y, por lo tanto, la información económica no puede fluir, a pesar de que los sistemas de información que existen en la actualidad permiten hacer cálculo con centésimas de milímetro de error para enviar un cohete –no el de Pedro Sánchez– al espacio.

Los sistemas de información de la Agencia Tributaria son, con diferencia, los mejores de toda la Administración Pública y aunque la mayoría de los impuestos se ingresan en un día determinado, que suele ser el día 20 de cada mes, que debamos tener casi dos meses en verano, del 20 de julio al 11 de septiembre, para saber que ha pasado con la recaudación de los impuestos es algo que el ministerio de Hacienda debería de revisar.

La recaudación de agosto se produjo el día 20 de ese mes y tener que esperar al 30 de septiembre para saber que ha pasado es de nuevo, en el siglo XXI, como mínimo una falta de interés de que se sepa la realidad de lo que pasa con nuestro dinero.

En cualquier caso, los datos del mes de julio nos han vuelto a traer una sorpresa, que es continuación de la del mes de junio, con una partida tan importante como es el IRPF. En el mes de junio, tal como ya dije el pasado 10 de agosto que La Agencia Tributaria consigue un récord de recaudación... hasta que devuelva lo que debe y claro este mes de julio le ha tocado devolver, lo que no devolvió en el mes de junio de las declaraciones anuales de impuestos que se cierran el 30 de junio, pero que muchos contribuyentes, sobre todo los que les sale a devolver, presentan antes, para que se les devuelva lo anticipado al Estado.

En junio, para evitar un déficit de caja superior a los 32.000 millones que se publicaron en agosto, se pararon las devoluciones a los contribuyentes, con lo cual en julio se ha tenido que hacer frente a dichas devoluciones y a pesar de que julio es un gran mes en recaudación.

No olvidemos que en julio las pymes ingresan el IRPF, además del IVA recaudado trimestralmente, pero esto no ha sido suficiente para que el IRPF del mes haya cantado por soleares y nos hayamos encontrado con que uno de los mejores meses para Hacienda, el IRPF ha sido inferior al del mismo mes del 2023. Es lo que tiene hacerse trampas en el solitario.

Los datos de recaudación, que además contienen otras dos sorpresas negativas para Hacienda, han quedado así:

A pesar de las devoluciones, los ingresos netos de recaudación de IRPF han sido de 25.911 millones, simplemente un 0,1 % por debajo de 2023, lo que demuestra, la saña y voracidad que tiene nuestro gobierno actual, que consigue que el IRPF en los siete primeros meses se vaya a 81.158 millones un 7 % por encima del año pasado.

En sociedades pasa lo mismo que con el IRPF, la recaudación del mes cae un 3,7 %, pero el acumulado crece un 42,8 % y veremos como en enero esta partida se convierte en muy negativa, pero en lugar de estacionalizar los ingresos lo importante es recaudar a corto cuanto más sea posible. Así los Impuestos Directos no crecen en julio, pero de enero a julio lo hacen un 9,1 %, casi 7.500 millones más en el 23.

El IVA crece en el mes un 7,9 % y lleva acumulado un crecimiento del 8,1 %, que demuestra que los precios aunque parezcan que está controlados, la cesta de la compra no y las vacaciones son las vacaciones.

Los impuestos especiales, son los que han dado una sorpresa, porque aunque el alcohol y sus derivados junto con la cerveza crecen, lo que ha caído es la recaudación en el impuesto de los hidrocarburos que se ha reducido en 33 millones, junto a la recaudación por el tabaco, que ha bajado un 6,1 % que equivale a recaudar 36 millones menos. Y en lo que va de año estos son de los Impuestos que menos crece, en total solo un 4,2 %

La recaudación del mes crece un 2,4 % más que en julio del 23 y se ha ido a 41.888 millones, otra cifra nunca antes alcanzada, pero en el acumulado, la cifra es de 164.477 millones un 8,2 % más que en 2023, que ya había crecido un 3,9 % sobre el 2022.

Nuestra sociedad aguanta todo, los empresarios que lo pagado por Impuestos de Sociedades crezca un 42,8 %, los trabajadores y autónomos que les quiten un 7,0 % más, además de otros 8,1 % por IVA y todo para que nuestra deuda a julio, a falta del dato oficial del Banco de España, haya llegado a 49.000 millones en 7 meses, a un déficit contable de 42.000 millones, 4.000 millones más que en 2023 y a un déficit de caja de 43.000 millones 13.000 millones más que en 2023.

Eso recaudando la cifra mencionada que supone 12.525 millones más. Cuidado, Bruselas, que España sola se lleva el euro por delante.