Pensiones
¿Qué pensión puede cobrar un ciudadano que nunca ha trabajado?
No todas las personas logran cumplir con estos requisitos, ya sea por no haber cotizado lo suficiente o, en algunos casos, por no haber cotizado en absoluto
En España, aunque el sistema de pensiones está diseñado para garantizar un ingreso económico durante la jubilación, no todas las personas cumplen con los requisitos necesarios. Un ejemplo de esto son las amas de casa, que, a pesar de haber trabajado arduamente en tareas domésticas y de cuidado familiar, no cuentan con una cotización en el sistema de la Seguridad Social.
En este sentido, dos de los requisitos más importantes para poder recibir este ingreso son haber cotizado al menos 15 años y haber alcanzado la edad mínima establecida por la ley. Actualmente, esta edad es de 66 años y seis meses, aunque puede variar dependiendo de la situación del trabajador y de futuras modificaciones en la legislación.
Sin embargo, para que todos los ciudadanos puedan disfrutar de este ingreso económico, el Gobierno ha establecido mecanismos de apoyo, como las pensiones no contributivas. En concreto, están diseñadas para aquellos ciudadanos que no han podido cotizar lo suficiente o que no han realizado ninguna cotización.
Asimismo, la principal diferencia entre las pensiones contributivas y las no contributivas es que, mientras las primeras dependen de los años cotizados y del salario recibido a lo largo de la vida laboral, las segundas se basan en la situación económica del solicitante.
Requisitos
Para poder acceder a una pensión no contributiva, el solicitante debe tener más de 65 años, lo que lo ubica dentro del rango de edad requerido para esta prestación. Además, debe demostrar que no dispone de ingresos suficientes para su mantenimiento. Este límite puede incrementarse si el solicitante convive con otras personas, ya que en estos casos se considera la renta de la unidad económica de convivencia.
Cuantía
Finalmente, este año, la cuantía íntegra de la pensión no contributiva es de 517,90 euros al mes, lo que supone un total de 7.250,60 euros al año. Esta cifra puede variar ligeramente cada año, ya que su ajuste depende de lo que determinen los Presupuestos Generales del Estado (PGE).