Según el Instiuto Juan de Mariana
Las 69 subidas de impuestos de la era Sánchez dejan a España con el mayor índice de miseria de la UE
Mostramos un nivel un 60 % por encima de la media comunitaria, según un informe del Instituto Juan de Mariana
España muestra un índice de miseria un 60 % superior a la media de la Unión Europea, mientras que la brecha respecto a nuestros socios apenas se ha reducido en 0,1 puntos a lo largo de 2024, según el último informe del Instituto Juan de Mariana (IJM).
Esta institución mide el paro y la inflación de acuerdo con el concepto popularizado en los años setenta por el economista estadounidense Arthur Melvin Okun para estudiar el impacto de estas variables en las economías desarrolladas. La relevancia de este índice reside en su capacidad para ofrecer una visión de la salud económica de la nación desde el punto de vista de dos de las principales preocupaciones de las familias.
«Evidentemente, hablamos de una variable indicativa, que no captura completamente la complejidad de las condiciones económicas subyacentes, de modo que debe tomarse como referencia complementaria», advierte el estudio.
Así, España lideró con un 14,4 como consecuencia del paro (11,5 %) y el IPC (2,9%), por delante de Grecia (12,9), Rumanía (11,2), Estonia (11) y Bélgica (10,8). Por el contrario, Eslovenia (4,7), Chequia (5,2), Malta (5,3), Alemania (6) e Irlanda (6,2) mostraron las cifras más bajas de la UE.
«En el caso concreto de España, el desempleo hace una contribución muy significativa al resultado cosechado en el Índice de Miseria. Esto sugiere que, al problema de paro que tradicionalmente ha sufrido nuestro país, se ha sumado también la crisis de la inflación, desencadenando una tormenta perfecta que complica enormemente la situación de millones de familias», explican.
Sobre esta cuestión, los autores recuerdan que, con la estructura de precios de 2023, si una familia quiere igualar el consumo que tenía en 2018, año de la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa, tendrá que gastar 2.275 euros más. En el caso del supermercado, el esfuerzo se sitúa un 35 %. «Si a este problema de primera magnitud le sumamos unos niveles de paro que doblan la media europea, parece evidente que las consecuencias sociales de la actual situación económica son serias, preocupantes y de calado», añaden.
El desempeño de nuestro país al respecto ha estado históricamente determinado por nuestra tasa de paro. En la época posterior a la crisis financiera, el índice llegó al 27,51 %.
El problema es que, como recuerda el Instituto Juan de Mariana, la «manipulación estadística» de los datos de desempleo a raíz de la contrarreforma laboral promovida por Yolanda Díaz ha complicado el análisis de la situación de nuestro país.
«La reclasificación de fijos discontinuos inactivos como trabajadores efectivamente ocupados, así como otras modificaciones estadísticas que devalúan la calidad de los boletines de empleo con el propósito de enmascarar los verdaderos niveles de desempleo, contribuyen a subestimar el Índice de Miseria. Por este motivo, acudir mediciones alternativas, como la de paro efectivo, permite recalibrar la situación», argumenta el estudio.
Si 2023 cerró con un paro efectivo del 17,8 %, el índice de miseria económica de España fue de 20,3 puntos
Así, si 2023 cerró con un paro efectivo del 17,8 %, el índice de miseria económica alcanzado en nuestro país ese año fue de 20,3 puntos, casi un 35 % por encima de los cálculos basados en cifras oficiales. «Dicho resultado situaría a España unos 10,8 puntos por encima de la media europea, lo que significa que nuestros verdaderos niveles de miseria económica duplican el promedio comunitario».
Por comunidades, las diferencias son un claro reflejo de los niveles de desempleo ya que la incidencia de la inflación es más homogénea en términos territoriales. Andalucía muestra por tanto el mayor índice (19,7), seguido de Extremadura (18,9), Castilla-La Mancha (17,4) y Canarias (17), mientras que Navarra (10,8), País Vasco, Baleares y Cantabria (todas con 11,6) muestran las cifras más bajas.
Esfuerzo fiscal
Según se desprende del estudio, un aumento de 0,1 puntos en el índice de esfuerzo fiscal se relaciona con una subida de aproximadamente 1,56 puntos en el índice de miseria. Por ello, los autores concluyen que la fiscalidad, como una herramienta de política económica, «tiene un poder sustancial a la hora de mitigar los efectos adversos del desempleo y la inflación», por lo que el Gobierno debería haber apostado por una moderación de la carga tributaria «en vez de aprobar 69 subidas de impuestos entre 2019 y 2023».
«El gobierno de Sánchez ha instalado un modelo basado en aumentar el peso del sector público sobre el privado. Los costes e ineficiencias que se derivan de dicho planteamiento están induciendo un empobrecimiento cada vez más acelerado que se refleja en el ensanchamiento de la brecha de renta entre España y Europa. En este sentido, las principales recetas de política económica que pueden contribuir a mejorar nuestra posición en el índice de miseria serían tres: en primer lugar, la puesta en marcha de un plan de reducción del gasto público, como fórmula para articular una rebaja generalizada de impuestos; en segundo lugar, la adopción de medidas orientadas a reducir el intervencionismo y la sobrerregulación, como palanca para eliminar costes y rigideces innecesarias que minan la libertad empresarial y la capacidad de adaptación de los productores; y en tercer lugar, una reforma laboral volcada en facilitar la contratación y favorecer el funcionamiento de un mercado de trabajo más flexible, dinámico y seguro», finalizan los autores del estudio.