En un solo mes el déficit contable se ha incrementado un 124,5 %, llegando al 92 % del objetivo anual
No se puede incrementar el déficit entre junio y julio de esta manera y que aquí no pase nada y en Bruselas tampoco. No se olviden que el sicario es quien mata, pero el inductor es tan culpable como el sicario
Ya sé que el titular es muy fuerte y necesitará de demostración, pero ya he ido anunciando que había datos que no cuadraban, como en mi artículo de 24 de agosto, El déficit en caja a cierre de junio se sitúa en los 32.213 millones de euros, en donde dije «ya tenemos el lío montado y le hemos pegado una patada a seguir a la espera de que Bruselas no se entere». Porque entre otras cosas comentaba que era imposible que el gasto fuese de 150.859 millones porque en 2023 fue de 148.522 millones en la misma fecha y solo con los incrementos de personal y de los gastos financieros era imposible un crecimiento de solo 2.000 millones.
La cosa es muy seria, porque le dijimos a Bruselas que con 18.709 millones, teníamos sólo un 1,21 % de déficit sobre PIB y que apenas estábamos al 41 % del objetivo anual y que, por lo tanto, estuviesen tranquilos que España estaba haciendo sus deberes.
Bruselas revisa nuestros datos cada trimestre y no va a mirar datos de lo que ha pasado hasta que no informemos de los datos oficiales de septiembre, que será a mitad de noviembre, cuando mandemos nuestros nuevos datos consolidados.
Así que ahora le queda tiempo al Ministerio de Hacienda de volver a hacer unos ajustes más con la contabilidad nacional de agosto y septiembre. Pero con los ingresos de agosto y septiembre, que son mucho más flojos que en julio, va a tener que conseguir la cuadratura del círculo, que muchos lo han intentado, pero hasta ahora no lo han conseguido.
Estamos hablando de algo que en el mundo empresarial no se hace porque le puede el puesto al Presidente y al Consejero Delegado de una empresa. La contabilidad es sagrada y a nadie en su sano juicio se le ocurre dejar de contabilizar gastos para dar mejores resultados, porque saben lo que ello implica y saben que si una auditoría interna o externa te pillan haciendo esas trampas tienes un auténtico problema.
Lo que pasa es que después de que Rajoy pillase a Zapatero y tuviese que subir el déficit oficial en 3 puntos, no hizo lo que debería haberse hecho, que era presentar una demanda en el Supremo, al menos de prevaricación. Esto no ha pasado hasta ahora nunca y al final los que tenemos que pagar los delirios de gasto de nuestros dirigentes somos los ciudadanos, que no nos queda otro remedio que pagar más impuestos para arreglar sus desaguisados.
Pero algún día habrá que embridar el problema y aquel que haga trampas que sepa que el peso de la ley recaerá sobre el que cometa el delito de no mantener los datos contables al día e informar incorrectamente a las autoridades correspondientes. Esto es igual de delito que informar de datos privados de un ciudadano para atacar a su pareja.
Así que para comprobar todo lo que digo he preparado esta información con datos publicados por la IGAE.
Los datos de junio son los oficialmente presentados en la nota de prensa de 31 de julio de 2024. El déficit del Estado se sitúa en el primer semestre en el 1,21 % del PIB y se reduce un 24 % respecto al mismo periodo del año anterior, donde a bombo y platillo se dice que el déficit está controlado y solo es de un 1,21 % y se reduce un 24 % sobre 2023.
Pero el problema está en que en julio el déficit se ha ido hasta los 42.010 millones. Esto supone un incremento del 124,5 % sobre junio, como consecuencia del incremento de gastos de un 28,2 %, que dicen que es por la liquidación de la financiación autonómica, que también se materializó en julio de 2023.
Este déficit se convierte en el 2,71 % del PIB cuando el mes de junio era del 1,21 %. Y en 7 meses nos hemos colocado en el 91,9 % del objetivo anual y todo ello en un solo mes en la que la mitad de los españoles estaban de vacaciones.
Cuando en 6 meses se contabiliza una media de 25.000 millones y en un solo mes contabilizas un 70 % de más es lo que suele suceder que el déficit se dispara. Y termina llamando la atención.
El 22 de mayo publiqué 'Trampas' Montero se la juega a Bruselas otra vez, en donde decía que la ministra de Hacienda, me recordaba a un vaquero de la serie «El Virginiano» y que ya estaba jugando con fuego. Pero ahora la cosa es muy seria. No se puede incrementar el déficit entre junio y julio un 124,5 % y llevarlo al 92 % del objetivo del año y que aquí no pase nada y en Bruselas tampoco.
Y no se olviden que el sicario es quien mata, pero el inductor es tan culpable como el sicario.