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Análisis económicoJosé Ramón Riera

Las comunidades están descontroladas: 16.000 millones de déficit en junio

Las comunidades están gastando mucho más que la subida de la inflación y en algún momento tendrán que plantearse si pueden seguir por esa senda, que supone en solo 6 meses haber generado un déficit un 18 % superior al del año pasado

Hemos visto que la Seguridad Social daba un déficit real de 25.000 millones de euros aunque el Gobierno alardea que hay un superávit de 3.000 millones, porque no quiere contar que ha necesitado enviar más de 28.000 millones en transferencias para que la Seguridad Social, al cierre de junio, le saliese una cifra estilosa de superávit como si aquí no hubiese ningún problema.

En cambio, tiene embridadas a las comunidades autónomas, a las que tiene contra la pared, por lo menos hasta el 30 de junio, porque parece que en julio les ha soltado la liquidación del 2022 que va a aliviar sensiblemente la cifra de déficit de todo el conjunto autonómico, pero yo como Santo Tomás de Aquino, hasta que no lo vea con mis propios ojos no me lo voy a creer.

Hasta ahora las mentiras han sido permanentes y de todo tipo y, por lo tanto, habrá que esperar al 30 de septiembre a que la Intervención General de la Administración del Estado publique la información correspondiente al mes de julio.

De momento, lo que tenemos es que desde el 2013 hasta el 2022, nunca a mes de junio se han superado los 10.000 millones de déficit, estando el máximo en 9.000 y el mínimo en 7.000 en el primer semestre del año. Pero en 2023 el déficit de las comunidades se fue a 13.500 millones y este año ha llegado a los 16.000 millones.

Si bien es cierto que este año están recibiendo la liquidación definitiva del 2022 en julio, también lo es que los ingresos que se llevan acumulados hasta el 30 de junio han crecido más que la inflación del año pasado que fue un 3,1 % y los ingresos al mes de junio han crecido un 4,5 %.

Seguro que Hacienda se las está haciendo pasar canutas, pero eso no quita que está claro que las comunidades están gastando mucho más que la subida de la inflación y en algún momento tendrán que plantearse si pueden seguir por esa senda, que supone en solo 6 meses haber generado un déficit un 18 % superior al del año pasado –cuando además el año pasado habían superado todos los registros de déficit de años anteriores–.

Por lo tanto, a la espera de ver que sucede con los resultados del mes de julio, repasemos que ha sucedido con el mes de junio y veamos donde se están disparando los gastos:

Cómo he comentado los ingresos han crecido en total un 4,5 % y han llegado hasta los 107.864 millones, que supone haber ingresado 4.694 millones más que en el primer semestre del 2023.

En la parte de gasto, las comunidades se han disparado hasta los 123.824 millones, que suponen haber crecido en gasto un 6,1 % y haberse gastado 7.132 millones más que en el mismo período del año anterior.

La partida que más crece es la de los intereses, que se dispara un 22,7 %, que suponen 657 millones más de gasto y que al ritmo que lleva les costará más de 1.400 millones extras a todas las comunidades y eso no es solo porque el endeudamiento está más caro, sino porque están más endeudadas.

La segunda partida que más crece es la de otros gastos que sube un 8,8 %, aunque aquí hasta se podría decir que no es malo, porque de los 1.996 millones que crece esta partida 1.507 corresponde a la Formación Bruta de Capital, que al menos genera riqueza.

La tercera partida que más crece en valor absoluto es la de salarios, que lo hace mucho más que la inflación pues se coloca en una subida del 5,3 % y en total sube 2.654 millones. La partida se coloca así en 52.289 millones, que nos lleva a un cierre de ejercicio que tiene toda la pinta de superar los 107.000 millones al final del 2024, si se mantiene la proporción de reparto de gasto del 2023. Los salarios son, con diferencia, la partida de mayor peso en el total del gasto.

Si esto sigue por esta deriva el cierre del 2024 no va a darnos ninguna alegría porque el gasto total puede perfectamente rondar los 263.000 millones, que supondría a final de año un crecimiento del 5,5 % sobre 2023, pero que en valor absoluto supondría, crecer no menos de 13.200 millones. Los ingresos difícilmente van a llegar a los 245.000 millones, lo que llevaría a las comunidades a 18.000 millones de déficit, un 35 % más que el año pasado.

Pero además eso supondría colocar el resultado del objetivo de déficit del Estado español para este año en un imposible, porque el plan que preparó Montero, sin ningún sentido, suponía 1.000 millones de superávit en las comunidades y un máximo de 45.000 millones en el total consolidado.

Si se produce lo que acabo de pronosticar es la voladura de nuestras finanzas y la explosión de un déficit superior al del 2023 que fue de 55.000 millones.