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El Debate

El cerco fiscal a las grandes fortunas provoca un éxodo de millonarios europeos hacia China y EE.UU.

En el caso del país norteamericano, el trato fiscal a las grandes fortunas podría ser más confiscatorio si ganan los demócratas en noviembre

A medida que Europa discute la implantación de impuestos especiales a las grandes fortunas, se está produciendo un éxodo de millonarios en el continente hacia entornos más favorables para la inversión.

Apenas dos semanas después de que economistas y políticos hicieran en la cumbre del G20 un llamamiento para imponer un impuesto global del 2 % a las personas más ricas del planeta, los Verdes presentaron un documento en el Parlamento Europeo en el que calculaba los ingresos potenciales que supondría un mayor gravamen.

El estudio, elaborado por la ONG Tax Justice Network según estadísticas de la OCDE, se apoyaba en el «impuesto de solidaridad» que introdujo Pedro Sánchez en 2023 para justificar su aplicación en el espacio europeo. Concretamente, el gravamen propuesto por Los Verdes/Alianza Libre Europea aportaría 213.000 millones de euros en ingresos fiscales cada año ya que se aplicaría a todos los activos.

Aunque una medida así parece improbable que se aplique en el corto plazo, las grandes fortunas sospechan que estos impuestos acabarán afectándoles más pronto que tarde, especialmente después de que el nuevo Gobierno laborista en el Reino Unido haya amenazado con modificar las leyes que permitían a los millonarios extranjeros no pagar impuestos, y se ha iniciado ya un éxodo.

Francia, con una deuda pública del 112 % un déficit previsto para 2024 por encima del 6 % también tiene pensado aplicar incrementos impositivos para grandes fortunas y empresas, aunque todavía no ha concretado los detalles.

De las 29.350 personas en el mundo con activos líquidos a partir de 100 millones de dólares, los llamados centimillonarios por la consultoría Henley & Partners, un tercio residen en 50 ciudades consideradas claves. Esta firma elabora un listado de dichas localizaciones según el total de fortunas y la previsión de crecimiento hasta 2040 en la que se pueden encontrar quince estadounidenses y seis chinas. Sin embargo, esta tendencia puede cambiar radicalmente a partir de noviembre.

Aunque Estados Unidos todavía representa el principal centro de riqueza del mundo, con el 30 % de la inversión líquida, los expertos están viendo un incremento sin precedentes de millonarios que buscan alternativas de residencia y ciudadanía ante una eventual victoria demócrata en las elecciones de noviembre.

La tendencia de migración de los millonarios dependerá de las próximas elecciones presidenciales de EE.UU.

«La dirección actual de crecimiento y migración de los centimillonarios dependerá en gran medida de las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, en las que anticipamos diferencias drásticas en las políticas fiscales, monetarias, económicas y sociales», señala David Young, experto de The Conference Board, un think tank empresarial con sede en Nueva York.

«Los resultados pueden cambiar el hecho de que los Estados Unidos sean atractivos, ya que los centimillonarios escogen países que brindan una mayor seguridad económica y política», añade.

La candidata demócrata, Kamala Harris, ya ha dicho públicamente que respaldará el aumento de la carga fiscal propuesto por Joe Biden para 2025, incluido el que obligará a los contribuyentes con patrimonio neto superior a 100 millones a pagar un impuesto sobre ganancias de capital no realizadas.

Para Peter Ferrigno, director de Servicios Fiscales de Henley, «cualquier propuesta que se desvía demasiado de los principios fiscales internacionales aceptados respecto a gravar solo los ingresos realizados, llevaría a muchos a cuidarse de invertir en Estados Unidos».

«Gravar una ganancia no realizada cuando están en aumento parece muy bien, pero la óptica de entregar reembolsos de impuestos a los multimillonarios en el año siguiente cuando esas ganancias no realizadas se reviertan, luce terrible. Si se maneja mal, esto puede parecer un rescate para los ricos cuando los precios de sus acciones caigan», explica.

Asia, en el horizonte

En esta tesitura, es Asia el principal beneficiado. Pekín, Singapur, Shanghái y Hong Kong ya se encuentran en el top 10 de destinos ideales y otras doce están incluidas en el listado de Henley & Partners. Además, varias de esas ciudades o territorios tienen unas previsiones de crecimiento muy por encima del resto.

Hangzhou, Shenzhen, Taipei, Dubái y Abu Dhabi, así como las emergentes como Riad y Bangalore disfrutarán de una tasa de crecimiento de centimillonarios de más del 150 % en la próxima década, y del 100 % en Singapur y Hong Kong.

Europa, por su parte, sigue a lo suyo. Aunque todavía mantiene quince ciudades entre los destinos más atractivos –Madrid entre ellos–, las previsiones no son esperanzadoras visto el runrún impositivo que se ha instalado en los gobiernos del continente. De momento se mantienen focos con cierto dinamismo como Mónaco, Malta, Montenegro o Polonia, donde sus centimillonarios están aumentando, la geografía de la riqueza extrema está cambiando.

Juerg Steffen, director general de Henley advierte que, a medida que estos grupos de élite continúen creciendo y migrando, «es probable que su influencia en la economía y la política» en otras sociedades «sea profunda y de alcance».