Cataluña recaudó un 4,9 % más cuando la media nacional subió un 7,4 %

Creo que la sustitución de ERC por el PSC a efectos de la economía de Cataluña va a ser nula o incluso negativa, que ya es decir. El nombramiento de Salvador Illa como presidente de la Comunidad de Cataluña, aunque solo lleva un mes y medio al frente del Gobierno, no ha traído como consecuencia ni una sola medida para reactivar la economía de la región.

Todas sus declaraciones son políticas y cuando se habla de algo económico es simplemente del concierto, del cupo y de las transferencias al Gobierno catalán de los derechos de recaudación de los impuestos, así como de la creación de la Agencia Tributaria catalana. Ni una solo referencia a cómo reactivar la economía catalana, a cómo atraer inversores, ni qué va a hacer para conseguir una economía competitiva, sana, fuerte y poderosa que le permita a futuro recaudar más.

Sólo se habla de impuestos y que los demás deben de poner los impuestos que ellos tienen, porque como son los más gastones de España, necesitan maltratar a todos los que viven, trabajan o viajan a esa zona por motivos profesionales o turísticos, da lo mismo, lo importante es sablearlos, hasta sacarles el máximo.

Se han olvidado de que, a veces en economía, bajar los impuestos ayuda a recaudar más, como le está pasando a la Comunidad de Madrid y justo lo contrario de lo que les está pasando a ellos.

Cataluña tiene 15 impuestos autonómicos frente a Madrid que no tienen ninguno y eso permite a la Comunidad de Madrid convertirse en la Delegación de la Agencia Tributaria que más recauda y no estamos hablando de ligeras diferencias con la segunda que es Cataluña, sino que estamos hablando que, al cierre de agosto, la recaudación de Madrid es un 228 % más que la de Cataluña, cuando el año pasado era de un 221 % más.

Lo que demuestra que cuando una comunidad como la de Madrid, por su modelo fiscal, se lleva más del 50 % de las inversiones extranjeras, es la que menos paro tiene y es una de las que más está creciendo en la recepción de turistas, es la prueba del 9 de que la multiplicación está bien hecha.

Si no vean ustedes el cuadro que les he preparado a tal efecto, en donde verán además que aquellas regiones que tratan mejor a sus contribuyentes y a las empresas están mejorando en sus ingresos y justo al contrario también.

Veíamos en un artículo anterior que la recaudación a cierre de agosto había crecido un 7,2 % con respecto a 2023 y que había alcanzado la cifra histórica de 189.348 millones y que eso además garantizaba superar de largo los 200.000 millones en septiembre, cuando nunca antes se había conseguido esa cifra antes del cuarto trimestre.

Descontando a Melilla y los Servicios Centrales de Hacienda, las tres regiones que más crecen, da la casualidad de que las tres están gestionadas por el Partido Popular, que están aplicando técnicas parecidas a las de Madrid. Así tenemos que tanto en Aragón como en Andalucía, la recaudación de la Delegación de Hacienda sube un 10,8 %, seguida de la de Murcia que crece un 9,9 %.

La cuarta es Canarias que está liderada por Coalición Canaria, pero en coalición con el Partido Popular y crece en recaudación un 9,4%, lo mismo que crece Castilla La Mancha, donde Page es el menos socialista de los socialistas actuales. La sexta es Madrid que crece un 8,1 % y la séptima Extremadura, otra comunidad gestionada por los azules.

A partir de aquí la debacle, todas las comunidades restantes crecen por debajo de la media y en la que Cataluña ocupa la décima posición con un simple 4,9 % de crecimiento a 2,5 puntos porcentuales. Si Cataluña hubiese crecido, lo mismo que la media hubiese recaudado 37.707 millones que hubiesen supuesto 913 millones de euros más de los recaudados.

Hay dos regiones que están en rojo, lo que significa que decrecen, La Rioja y Cantabria y algo debe de estar pasando en sus economías.

Volviendo al caso Cataluña, cuanto más tarden sus políticos en enterarse de que los impuestos masivos lo único que producen, a medio y largo plazo, es que muchos empresarios se desplacen a otras regiones y que muchos emprendedores carezcan del interés en montar nuevas empresas en esos entornos, con además el riesgo de ir perdiendo empresas por cierres o liquidaciones.

Así y con estos políticos Cataluña nunca volverá a ser la de antes, la líder, la emprendedora, la innovadora, la locomotora de España, sino más bien todo lo contrario.