La afiliación de empleadas del hogar se desploma a pesar de las leyes de Yolanda Díaz para protegerlas

El total afiliadas en el Sistema Especial para Empleados del Hogar registró el pasado septiembre un descenso de 14.295 relaciones en alta respecto al mismo mes de 2023. Esta cifra no ha dejado de caer a pesar de que los datos del INE muestran una tendencia contraria, lo que hace sospechar de un aumento de la economía sumergida a pesar de la última reforma para proteger a este colectivo.

Cuando en 2011 se firmó la integración del Sistema Especial dentro del Régimen General de la Seguridad Social, se produjo un importante incremento de la afiliación. A partir de 2015, estas altas comenzaron a caer en una rutina que se mantiene hasta ahora.

Esta tendencia no se observa, sin embargo, en la Encuesta de Población Activa. Por ejemplo, la afiliación en septiembre fue de 357.356 altas. Pero los datos de la EPA arrojan un total de 595.000 personas dedicadas a las actividades de los hogares. Además, los datos del Ministerio ofrecen relaciones en alta, y es común que los trabajadores de este colectivo acumulen varias a la vez, por lo que el diferencial puede ser mucho mayor.

¿A qué se debe esta diferencia? Los expertos sospechan que indica el total de personas en situación irregular. «Cuando hay campañas de información y divulgación sobre la importancia de estar dado de alta, se producen repuntes en la afiliación. Pero cuando no hay actividad, hay una tendencia descendente y eso es economía sumergida», explica Carlos Bravo, secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CC. OO.

Estas diferencias, de hecho, prácticamente desaparecieron en el segundo trimestre de 2020, cuando los datos de afiliación y de trabajadores de la EPA fueron de apenas 4.700 personas.

«Hacen falta campañas de sensibilización e información para que tanto empleadores como trabajadores sean conscientes de los riesgos de no tener las relaciones en alta», comenta Bravo.

Esta situación de irregularidad supone un doble riesgo: para las familias, ya que son responsables de lo que ocurre en su hogar y pueden exponerse a situaciones comprometidas y sanciones, como mínimo, de 10.000 euros; y para las trabajadoras, que no tienen acceso a los sistemas de protección por incapacidad temporal o por desempleo.

El coste de la cuota de la Seguridad Social para las empleadas del hogar está determinado según el número de horas contratada en base al salario mínimo interprofesional. Va desde los 80,85 euros mensuales para una persona que trabaje una hora a la semana hasta los 376,66 para una persona contratada a jornada completa. No obstante, esta cuota está bonificada al 20 % en el tipo general y al 45 % en caso de familia numerosa.

Ampliar la protección

La reforma de 2022 estableció la obligatoriedad de la cotización, pero no se ha provocado un aumento significativo de la afiliación; al contrario, esta se ha ido reduciendo. Además, el Gobierno acaba de aprobar un real decreto en materia de prevención de riesgos laborales que endurecerá todavía más las contrataciones.

Desde la patronal del sector alertan de que estas medidas están yendo en contra de lo que pretende, ya que reducen la afiliación y aumentan la economía sumergida. Critican, además, que el Ministerio que dirige Yolanda Díaz no les incluyera en la negociación de estas medidas y piden desgravaciones fiscales de parte de los costes y ayudas a familias empleadores.