Fundado en 1910
Análisis económicoJosé Ramón Riera

Los españoles debemos casi 4 billones de euros, una cifra pequeña comparada con la que tendremos a final de año

La economía mundial puede sufrir un parón y ya sabemos lo que pasa con las deudas, que hay que pagarlas, además de los intereses

Hace un par de semanas, el Banco de España publicó la deuda total de los sectores no financieros de la economía española, que no es otra cosa que la deuda de las Administraciones Públicas, de los hogares y de las empresas, aunque se publiquen con nombre más rimbombantes.

Como ya va siendo habitual, sigue creciendo de forma permanente y yo casi diría de forma exponencial, porque estamos en unos niveles de deuda que son para quedarnos atónitos, estupefactos, sin palabras y totalmente acongojados.

Ya debemos 3,873 billones de euros, no me he equivocado, es la pura realidad del Banco de España. Pero lo malo no es eso, sino que el 1 de enero de 1995 debíamos solo 0,609 billones, lo que supone que en 120 trimestres hasta el del 2024 la deuda total se ha incrementado en un 537 %, que equivale a subir trimestralmente en 27.209 millones o si lo prefieren ustedes en 9.069 millones al mes.

Ya sabemos por todos los locos de la deuda, generalmente rojos de izquierda, que sin deuda no se crece. Lo que sucede es que a veces tampoco se crece endeudándose, porque mientras nos hemos endeudado en 537 %, el PIB nominal ha crecido en un 219 %, lo cual quiere decir que un 317 % del endeudamiento no ha generado ningún tipo de riqueza, sino todo lo contrario, sigue generando intereses que nos drenan nuestra liquidez para poder consumir o invertir.

Pero la deuda no ha crecido igual desde 1995:

El sector privado en ese momento suponía el 58,8 % de la deuda del país, en donde las empresas debían más dinero que la Administración Central y esta sólo suponía el 33,6 % de la deuda.

Por otro lado, la suma de la deuda de las comunidades, los ayuntamientos y la Seguridad Social juntas era de 46.147 millones, lo que representaba sólo el 7,6 % del total de la deuda española, pero es más, entre esas tres administraciones no llegaban, ni si quiera a representar el 40 % de la deuda actual de la Seguridad Social.

Debemos saber que en aquellos momentos la deuda total de los españoles ya representaba un 129,5 % del PIB nominal, y que a junio de 2024 y con la reforma institucional del PIB que ha hecho el INE, subiendo el PIB en 36.543 millones de euros y con la estimación generosa de las autoridades españolas que dicen que el PIB nominal va a colocar en unos 586.499 millones de euros, la deuda de todos los españoles se irá hasta un 244,4 % del PIB.

Así tenemos que el sector público en junio de 2024 pasa a suponer el 49,6 % debido al crecimiento del 66,2 % de la deuda y por ello el sector privado cae hasta el 50,4 %, a pesar del crecimiento del 446,4 %.

Pero si revisamos lo que ha pasado en los últimos 6 meses veremos que la deuda, en sólo en ese tiempo, ha crecido en 78.799 millones a un ritmo de 39.400 millones al trimestre, cuando en todo el período lo hacía en 27.209 millones. O sea que vamos a 12.200 millones más al trimestre, lo que supone crecer en una media mensual de 13.133 millones cuando crecíamos a 9.069 millones

En definitiva, que aunque no hemos llegado todavía a los 4 billones de euros al cierre del 2024 estaremos rondando esa cifra. El sector público representará ya el 50 % de la deuda, pero el sentido común, que es el menos común de los sentidos, habrá desaparecido entre los gobernantes de nuestro país.

Un recordatorio a las empresas y a los hogares que ya saben como las gastan los bancos cuando vienen las crisis. Como muestra un botón, las empresas debían en diciembre de 2008 la friolera de 1.283.629 millones y en septiembre de 2014 ya solo debían 998.008 millones, habiendo tenido que amortizar en 4 años 285.621 millones y a los hogares les pasó casi lo mismo, teniendo que devolver 168.705 millones.

Con la noticias de que Alemania no levanta cabeza, que seguimos sin nadie al frente de la Unión Europea, que además no sabemos cuales son los planes de Ursula von der Leyen para los próximos cuatro años, que por mucho que nos digan que vamos como un cohete, nuestra economía no funciona, que las guerras de Ucrania e Israel con Irán están enquistadas, la economía mundial puede sufrir un parón y ya sabemos lo que pasa con las deudas, que hay que pagarlas, además de los intereses.