Volkswagen planea cerrar tres plantas en Alemania y despedir a decenas de miles de empleados
Es la primera vez que la compañía cierra plantas en sus ochenta y siete años de historia
Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles de Europa, ha informado a su comité de empresa de que prevé cerrar tres plantas en Alemania, despedir a miles de empleados y reducir los salarios un 10 %, según ha informado hoy el principal representante de los trabajadores de la compañía y recoge Efe.
La firma se enfrenta a una intensa competencia en la fabricación por parte de China, algo que está ralentizando sus ventas en otros mercados importantes y está propiciando una transición costosa hacia el vehículo eléctrico.
Como consecuencia, la compañía estima que debe tomar medidas radicales, parte de las cuales tienen que ver con el cierre de las tres plantas y el despido de miles de empleados. Es la primera vez que Volkswagen cierra plantas en sus ochenta y siete años de historia.
La representante del comité de empresa, Daniella Cavallo, ha indicado a los empleados reunidos en la principal planta de la compañía en Wolfsburgo que los directivos aún tienen tiempo para dar marcha atrás, mientras señala la posibilidad de convocar huelgas.
El grupo Volkswagen tiene dos plantas en España, en Martorell (Seat / Cupra) y Pamplona, (Volkswagen), que no están afectadas por estos ajustes.
Nadie está seguro en Alemania
La representante del comité de empresa ha señalado que «todas las fábricas de Alemania están en peligro. Nadie entre nosotros puede sentirse seguro», ha advertido, aunque el comité de empresa considera particularmente amenazada la planta de Osnabrück.
La automovilística tiene unos 120.000 trabajadores en Alemania, cerca de la mitad de ellos en la fábrica central de Wolfsburgo, aunque cuenta con nueve plantas más: Emden, Osnabrück, Hannover, Zwickau, Dresde, Kassel, Salzgitter, Braunschweig y Chemnitz.
Volkswagen y los sindicatos iniciarán el miércoles una segunda ronda de las negociaciones salariales que comenzaron en septiembre, en un momento convulso para la mayor compañía automovilística europea, que tiene como objetivo endurecer su programa de ahorro.
Desde los sindicatos piden un aumento del 7 % salarial y amenazan con huelgas -posibles a partir de diciembre- si no se toman en consideración sus demandas, mientras que desde la automovilística insisten en la necesidad de reducir costes laborales.
La dirección avisó a la plantilla a principios de septiembre de que le faltaban las ventas de 500.000 vehículos en relación al periodo de antes de la pandemia, lo que supone el equivalente a la producción de dos de sus fábricas, en un contexto de competencia en China y una débil demanda de eléctricos.
Además, rescindió varios convenios colectivos en Alemania, entre los que se encontraban la garantía que protegía desde 1994 a los trabajadores contra el despido por razones de empresa y que inicialmente estaba vigente hasta 2029.
Con este movimiento, el grupo dio un paso más para endurecer su programa de ahorro, por el que prevé reducir sus costes hasta 2026 en, al menos, 10.000 millones y en el que ya no descarta realizar despidos o cerrar fábricas.
Volkswagen, que presentará sus cuentas de los nueve primeros meses del año el próximo miércoles, vendió un 7,1 % menos de unidades (2.176.300) en el tercer trimestre del año, debido a la caída de la demanda en China y también en el resto de la región de Asia-Pacífico.