Los tres talones de Aquiles de Teresa Ribera ante su examen clave en Bruselas
La vicepresidenta afronta un interrogatorio de tres horas que deberá superar para ocupar el cargo de titular de Transición Limpia, Justa y Competitiva
Llegó el día D para el porvenir europeo de Teresa Ribera. La vicepresidenta española afronta esta tarde el examen de tres horas que deberá superar, como los otros 26 candidatos europeos, para ocupar la cartera de Transición Limpia, Justa y Competitiva. Ribera aspira además a ser vicepresidenta ejecutiva de la Comisión, con lo que ostentaría uno de los puestos de mayor relevancia dentro del nuevo gabinete de Úrsula von der Leyen.
Ribera llega al examen con tres frentes abiertos y con la apreciación por parte del PP, partido que ganó las elecciones europeas con cuatro puntos de ventaja sobre el PSOE, de que «no debería ser comisaria europea» después de haber demostrado, en palabras del portavoz Miguel Tellado, «no estar a la altura». Desde el primer momento han puesto además en duda su idoneidad para ocupar la cartera por su matrimonio con un alto cargo de la CNMV, Mariano Bacigalupo. E igualmente critican el giro argumental de la vicepresidenta con la energía nuclear, después de que se haya comprometido por escrito a no ponerle trabas tras apostar por su cierre en España.
1- La gestión de la DANA
Los populares cuestionan el papel de Ribera en la gestión de la DANA. Critican que la vicepresidenta estuviera el día de la tragedia «en París y Bruselas preocupándose por lo suyo», es decir, preparando precisamente su examen, aunque participara de forma telemática en la reunión del comité de crisis del día 29. Ayer, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se limitó a brindarle un escueto apoyo: «El mundo, Europa y España necesitan más Teresas Riberas y menos negacionistas del cambio climático», afirmó.
Pese a que de su ministerio dependen las confederaciones hidrográficas, incluida la del Júcar (CHJ) y también la AEMET, no ha comparecido para dar explicaciones por el retraso a la hora de dar la alarma, más allá de una entrevista en la SER en la que afirmó haber intentado llamar hasta en cuatro ocasiones al presidente Carlos Mazón. No fue hasta la noche de este lunes cuando, tras las críticas de la oposición, anunció que comparecerá el proximo miércoles 20 en el Congreso, después de saltarse la comparecencia en
El último frente entre su ministerio y el Consell fue, este domingo, la recomendación de hervir agua en las localidades afectadas antes de su consumo, desautorizada por la Generalitat, que la tildó de «errónea» y pidió a los afectados recurrir solo a agua embotellada.
La DANA se colará a buen seguro entre el abanico de preguntas que le plantearán desde las comisiones de Asuntos Económicos y Monetarios, Medio Ambiente y Salud Pública, e Industria, Investigación y Energía. Serán estas áreas las que llevarán la batuta, aunque también participarán, como invitadas, la de Mercado Interior y Protección del Consumidor, Empleo y Asuntos Sociales, Transporte y Turismo, Desarrollo Regional y Agricultura y Desarrollo Rural.
2- Conflicto por su marido
Ribera está casada con Mariano Bacigalupo, que desde 2022 es consejero de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y previamente lo fuera de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Igualmente, entre 2011 y 2012 ocupó el cargo de consejero de la extinta Comisión Nacional de Energía (CNE), cuya reinstauración, que sigue atascada, ha promovido precisamente Ribera.
Para el PP, la relación supone un conflicto de intereses dado que Ribera está llamada a ocupar la dirección de la máxima autoridad regulatoria del mundo. Los populares ya intentaron que por este motivo no superara el examen de la Comisión de Asuntos Jurídicos (JURI). Una de las opciones detrás del extraño intento del ministro Carlos Cuerpo de que una consejera del Banco de España, Judith Arnal, renunciara antes de tiempo a su mandato era precisamente reubicar a Bacigalupo en el regulador bancario.
3- Giro nuclear
En contra de la española juega también su postura antinuclear, en plena reivindicación de esta tecnología en Estados Unidos, para surtir a los centros de datos de las compañías tecnológicas, o Italia, defensora de los nuevos reactores 'de bolsillo' SMR.
En su ronda de preguntas con respuesta escrita Ribera ya se vio obligada a comprometerse a no poner pegas a la energía nuclear en el continente, reconociendo las «bajas emisiones» de esta tecnología. Y antes, durante la presidencia española de la Unión Europea, en el segundo semestre de 2023, ya aceptó catalogarla como tecnología de cero emisiones, es decir, subvencionable, para vencer las reticencias de Francia a su reforma del mercado eléctrico.
La Central Nuclear de Almaraz aporta anualmente en impuestos más de lo que desembolsa en costes operativos
Ahora bien, en paralelo, Ribera ha abocado al cierre a los siete reactores españoles, con fuertes alzas fiscales. La última, un incremento de la tasa Enresa, para la gestión de residuos de las plantas, que ha supuesto un desembolso adicional de 130 millones de euros al sector desde 2019. Baste, al respecto, un dato: la Central Nuclear de Almaraz, principal planta energética española, aporta anualmente en impuestos unos 450 millones de euros, más que todos sus costes operativos juntos.
¿Saldrá elegida?
Considerada un perfil técnico muy experimentado, y con un excelente conocimiento de los entresijos de Bruselas, Ribera se ha preparado el examen a conciencia, a costa de despejar al máximo su agenda. El pacto entre conservadores, liberales y socialistas para respetar los nombramientos de Von der Leyen hace dudoso pensar que el nombramiento de Ribera no vaya a salir adelante. Otra cosa es, como adelantaba Politico la semana pasada, que no sea requerida a dar más detalles por escrito (como ha ocurrido con el húngaro Oliver Várhelyi, aspirante para Salud y Seguridad Animal) sufra algún recorte de su basto planteamiento competencial o sea incluso remitida a una segunda vuelta de su examen oral.
No será, en principio, hasta el próximo 21 de noviembre cuando se dé a conocer su evaluación, junto con la del resto de comisarios, y posteriormente el Parlamento deberá ratificar los nombres del nuevo colegio de comisarios, en la sesión del 25 y 28 de noviembre en Estrasburgo.
Cabe recordar además que el diseño del colegio de comisarios planteado por Von der Leyen limita el campo de juego a Ribera entre tres conservadores: los comisarios de Pesca y Agricultura, Costas Kadis y Christophe Hansen, ambos del Partido Popular Europeo. Y en el área de Clima, Cero Emisiones Netas y Crecimiento Limpio, con el comisario holandés, Wopke Hoekstra, también miembro del PPE.
Ribera es la socialista de mayor relevancia en el plantel propuesto por Von der Leyen, de mayoría conservadora tras el equilibrio de poderes de las elecciones del pasado junio. La vicepresidenta se examina en último lugar, junto con la finlandesa Henna Virkkunen, y después de Raffaele Fitto, el candidato de Giorgia Meloni para ocupar la cartera de Cohesión y Reformas, que lo hará durante la mañana. Su elección dará pistas sobre el destino final de Ribera.