Sánchez ha subido 81 veces los impuestos y ultima otras 46 alzas con sus socios

El Instituto Juan de Mariana ha publicado su informe Populismo fiscal, en el que trata de explicar «cómo divide y empobrece a la sociedad española la política impositiva de Sánchez».

Según sus datos, en España se han aprobado 81 subidas de impuestos y cotizaciones desde que Pedro Sánchez llegó al Gobierno en el año 2018. «Además, no se han ajustado los impuestos para tener en cuenta el aumento de la inflación, que acumula una escalada cercana al 19 % bajo mandato del dirigente socialista», indican.

A pesar de esta tendencia, recuerdan que el PSOE ha propuesto hasta 46 nuevas medidas recaudatorias para el año 2025: «La mayoría están volcadas en elevar más aún la presión fiscal soportada por las empresas y las familias».

De acuerdo con sus datos, el Gobierno de Sánchez ha subido impuestos entre los años 2019 y 2023 por valor de 9.625 millones de euros, y ha realizado incrementos de cotizaciones valorados en 26.115 millones de euros. «A estas cifras hay que sumarle el incremento recaudatorio vía inflación, que ha supuesto una subida encubierta de la tributación por valor de 27.100 millones de euros», apuntan.

2.200 euros más por hogar en impuestos

El Juan de Mariana calcula que los casi 42.000 millones de impacto acumulado de las subidas de impuestos entre los años 2019 y 2023 equivalen a un incremento en el pago de impuestos de unos 2.200 euros por hogar. Indican que en 2019 se pusieron en marcha once medidas recaudatorias, en 2020 doce, en 2021 veinte, en 2022 diez y en 2023 diecisiete. «Aunque el Gobierno haya aprobado algunas modificaciones a la baja de determinados impuestos, en la mayoría se ha tratado simplemente de bonificaciones puntuales, como se hizo con el IVA o el Impuesto sobre Hidrocarburos a raíz de la crisis inflacionaria. En términos netos, por cada euro dedicado a medidas de alivio fiscal se han adoptado 3,4 euros de incremento recaudatorio», afirman.

Por cada euro dedicado a medidas de alivio fiscal se han adoptado 3,4 euros de incremento recaudatorio

La subida de impuestos ha convertido a España en el tercer país de la Unión Europea que más ha elevado su presión fiscal desde que Pedro Sánchez llegó al poder, en 2018. Según el Instituto, el incremento ha sido de 2,9 puntos del PIB, frente a la reducción del 0,8 % registrada en los veintisiete países de la UE.

Bulos del Gobierno sobre las exigencias de Bruselas y los ricos

El Instituto sostiene que no es algo nuevo la subida de impuestos basada en la necesidad de una armonización fiscal supuestamente impuesta por Bruselas. «La pretendida armonización fiscal figuraba ya en el programa electoral del PSOE en las elecciones generales de 2019. No es ninguna imposición de la Comisión Europea. De hecho, entre los distintos niveles de presión fiscal de los países miembros de la UE se observan diferencias de más de 25 puntos de PIB», indican. Donde ha formulado exigencias Bruselas es en la contención del déficit y la deuda, en los que Sánchez ha fracasado de forma sistemática.

En cuanto a los ricos, desmienten que paguen poco en impuestos, como se sostiene desde algunos ambientes: «Aunque apenas hay un 5,2 % de contribuyentes con rentas de más de 60.000 euros, esos 1,2 millones de declarantes aportan el 41,7 % de la recaudación por IRPF. Son más de 45.000 millones de euros: 38.000 euros de media per cápita. El 56,1 % de contribuyentes de menos renta (12,9 millones de personas que declara menos de 21.000 euros) aporta solo el 8 % del total, a una media de 670 euros por cabeza».

Tampoco están de acuerdo con que los ricos sean cada vez más ricos en España: «El peso del 1 % de mayores ingresos sobre la renta nacional bruta ha bajado un 26 % de 2009 a 2022. Por otra parte, la brecha de renta que nos separa del promedio europeo ha crecido en más de cuatro puntos bajo el Gobierno de Sánchez. Los ricos no son cada vez más ricos, pero los españoles son cada vez más pobres en comparación con Europa».

«Los ricos no son cada vez más ricos, pero los españoles son cada vez más pobres», afirman desde el Juan de Mariana

Sobre Madrid, afirman que «no es cierto» que las rebajas fiscales que se aplican en la capital sobre las rentas más altas sean «un regalo fiscal a los ricos». «De hecho, aún teniendo los impuestos más bajos, Madrid es la región que obtiene un mayor porcentaje de lo recaudado por IRPF del 1 % y del 10 % de contribuyentes con mayor renta. Estos dos segmentos aportan el 21,78 % y el 53,75 % de lo que Madrid obtiene por IRPF», concluyen.

46 nuevas subidas a la espera

El PSOE se ha propuesto sacar adelante 46 enmiendas parlamentarias de corte recaudatorio para seguir subiendo los ingresos en 2025. El objetivo de dichas modificaciones es elevar los ingresos públicos en unos 4.500 millones. «Los socialistas solamente apenas han puesto encima de la mesa dos medidas de alivio fiscal que apenas tendrían un impacto del 0,6 % sobre la recaudación.

En cambio, abundan las subidas de impuestos, algunas de las cuales tendrían un efecto muy destructivo», afirman desde el Instituto. Entre ellas incluyen el posible apuntalamiento definitivo del impuesto sobre la banca, cuya aplicación en 2023 y 2024 vino acompañada de una caída de 40.000 millones de euros en la financiación concedida por el sector financiero a empresas y familias. Otra de las medidas propuestas consiste en subir la fiscalidad del diésel, de manera que 14,9 millones de personas pagarán una media de 7,5 euros más cada vez que llenen el depósito de su coche.

«La frágil alianza entre los socialistas y los distintos socios parlamentarios del Gobierno añade una capa adicional de inseguridad jurídica e incertidumbre a las perspectivas de política fiscal de cara a 2025», apuntan. PSOE y Sumar, por ejemplo, negocian el fin de la exención al Impuesto sobre Primas de Seguros que acotaba su cobro para dejar fuera los de salud.

Este gravamen, que ya subió del 6 % al 8 % bajo gobierno de Sánchez, pasaría ahora a gravar a 12,4 millones de españoles que cuentan con seguros de salud privados. Sumar también ha llevado al Congreso un impuesto de hasta el 34 % para determinadas herencias y un incremento del IVA de los pisos turísticos. El vapeo también se vería afectado, y se gravaría al mismo nivel que el tabaco tradicional.