Estafas
Qué es el 'spoofing' y cómo los delincuentes pueden vaciarte la cuenta en unos segundos
Esta estafa hace que parezca que te llama tu banco para robarte tus ahorros
La Policía Nacional ha advertido de una nueva estafa llamada «spoofing» que está dejando a muchas personas sin sus ahorros de forma casi instantánea. Este tipo de timo se caracteriza porque los estafadores logran que, en la pantalla del teléfono de la víctima, el número que aparezca cuando se recibe una llamada sea el de su propio banco. Esto genera confianza en la persona que recibe la llamada, haciéndola creer que está hablando con un empleado de su entidad financiera.
¿Cómo funciona la estafa?
Durante la llamada, los estafadores utilizan un lenguaje profesional y técnico para parecer empleados legítimos al banco. Aseguran que han detectado movimientos sospechosos en la cuenta de la víctima y le advierten de que podría estar en riesgo de sufrir una estafa. Para «proteger» el dinero, le recomiendan transferirlo a una «cuenta segura». Sin embargo, esa cuenta pertenece, en realidad, a los estafadores, quienes se aprovechan de la buena fe de la víctima para vaciar su saldo.
El caso de Miguel Ángel
Miguel Ángel, uno de los afectados, compartió su experiencia en redes sociales. Explicó que recibió una llamada que parecía ser de ING, su banco, y el supuesto empleado le advirtió de movimientos sospechosos en su cuenta. Siguiendo las instrucciones, realizó transferencias a una cuenta de ING que el estafador le aseguró era segura. Sin embargo, resultó ser un engaño, y al contactar con el banco, le informaron que no podían ayudarlo, ya que él mismo había autorizado las transferencias. En cuestión de minutos, Miguel Ángel perdió todos sus ahorros.
Recomendaciones de la Policía
Para evitar caer en la estafa, la Policía Nacional recomienda desconfiar de cualquier llamada sospechosa, incluso si parece provenir del banco. Es mejor colgar y llamar directamente a la entidad bancaria para confirmar si la llamada es auténtica. Tomar esta precaución puede ser la diferencia entre mantener los ahorros a salvo o perderlos.