Meliá, el imperio hotelero donde no se pone el sol que nació de un caserón y el sueño de un veinteañero
Escarrer padre, fallecido este martes en Palma, es considerado el padre del bufé libre en los hoteles
De la nada nació, con esfuerzo, tesón y oportunidades, un imperio. En 1956, cuando Gabriel Escarrer Juliá solo tenía 21 años, empezó a gestionar su primer establecimiento hotelero. Era el Hotel Altair de Son Armadans, un caserón de 34 habitaciones frente al puerto de Palma. Fue el pistoletazo de salida para el nacimiento de Hoteles Mallorquines Asociados. En los años setenta pasó a llamarse Hoteles Sol, hoy Meliá, que con cerca de 350 hoteles operativos en todo el mundo es uno de los gigantes mundiales del sector.
Meliá Hotels, que dejó de ser Sol Meliá en 2011, tiene actualmente cinco líneas de trabajo: gestión hotelera; negocio hotelero; casinos; Real Estate; y Club Meliá. Meliá Hotels gestiona casi 100.000 habitaciones a nivel mundial y emplea a 40.000 personas en todo el mundo.
Gracias al crecimiento del turismo en las Islas Baleares, durante la década de los sesenta del siglo pasado, Escarrer fue comprando y alquilando otros hoteles, hasta crear su propia cadena hotelera. Manteniendo su sede en Mallorca, también adquirió establecimientos en Canarias y en el Levante mediterráneo.
En el año 1984 compró al estado la compañía Hotasa, propietaria de 32 hoteles. Todos estos hoteles provenían de la expropiación realizada al Grupo Rumasa. Esta compra lo convirtió en el primer grupo hotelero de España. En 1987 compró la Cadena Melià, que en 1955 había fundado, también en Mallorca, José Meliá Sinisterra.
Otra adquisición de calado fue, en el año 2000, la de los hoteles urbanos TRYP de la familia Calero. La Cadena Meliá supuso que al grupo de Escarrer se le unieran 87 hoteles y TRYP le aportó, aparte de los hoteles, una marca de prestigio.
En el 2002, se posicionó como la primera cadena hotelera de España y en el 2008, era la tercera de Europa y la número 12 en el mundo, reportando en ese mismo año unos beneficios netos de 51,2 millones de euros. En 2011, la compañía renueva su marca corporativa y se convierte en Meliá Hotels International. En 2022 contaba con 320 hoteles operativos.
Hitos importantes en la historia de Meliá Hotels fueron la apertura de su primer complejo hotelero en la isla de Bali; ser el primer operador en establecerse en Cuba; inversiones en México; complejos turísticos en República Dominicana; aperturas en Europa, América del Norte o su establecimiento en China, Indonesia, Vietnan o Brasil. Actualmente, el grupo hotelero tiene presencia en 43 naciones de los 4 Continentes.
«Pasión por el servicio»
En el año 1996 el Grupo Sol Meliá salió a bolsa. Entre medias se lanzó en América del Sur la marca MIA, en una jugada que no salió bien y obligó a retornar de nuevo todo el patrimonio a la marca original.
Escarrer padre, fallecido este martes en Palma, se guio durante todos estos años por el lema «pasión por el servicio». Por eso utilizó sus conocimientos sobre los mercados emisores, sobre todo el británico, para estrechar las relaciones con los touroperadores y ofrecer productos atractivos para los turistas que visitaban Mallorca.
Casado con Ana María Jaime, el matrimonio tuvo seis hijos. La familia posee cerca de 52 % del grupo Meliá. En 2019, tenía una fortuna estimada en 1100 millones de dólares, según el ranking de millones de Forbes. Ostentaba el puesto 84 entre los más ricos del 2024 en España, según el diario El Mundo.
Según la compañía, «el legado de Escarrer Juliá trasciende el ámbito empresarial». Fue distinguido con reconocimientos como el Doctorado Honoris Causa por la Universitat de les Illes Balears, la Medalla de Oro de la Comunidad Autónoma de Baleares y el Premio Reino de España a la Excelencia Empresarial. Además, recibió condecoraciones internacionales como la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella de la República Dominicana y la Orden Cubana de la Solidaridad. Fue también nombrado Embajador de la marca España, destacando como referente global del turismo.
En el año 2016 Escarrer Juliá cedió las funciones ejecutivas a su hijo Gabriel Juan Escarrer Jaume, como parte de un plan de sucesión cuidadosamente diseñado, que culminó en junio de 2023, cuando este asumió también la presidencia, dejando a su padre un puesto honorífico. «Vamos a continuar abriendo hoteles, a un ritmo de 30 al año, que es lo que calculo que podemos digerir sin sufrir cuellos de botella», afirmó recientemente el directivo, que ha mantenido el timón fijado por su padre ensanchando y modernizando el ámbito de operaciones de la compañía.