¿Por qué Cataluña recauda un 28 % menos que la media nacional?

Cuanto más tiempo le dedican los gobiernos autonómicos a la política, en lugar de a tratar de mejorar el bienestar de sus ciudadanos, peor va su economía. En Cataluña solo están preocupados en ver cómo sacar los acuerdos con Junts, para que no caiga el Ejecutivo central, y con Esquerra, para que no lo haga el de la Generalitat.

Con la debilidad del Gobierno de Pedro Sánchez, aprobar una subida de impuestos lleva varios meses de negociación, convirtiendo el Congreso en un circo mediático en el que nunca se sabe si un nuevo impuesto va a ir el pleno o si el gravamen a las energéticas se va a aprobar en la sesión o cuando se publique un real decreto.

La intranquilidad que produce estas políticas hace que precisamente quienes las generan no se centren en lo que tienen que hacer y cumplan con su deber de hacer crecer la riqueza de sus ciudadanos y no la suya propia, que es lo que en estos momentos está pasando en Cataluña.

La Generalitat tiene un Gobierno socialista, Barcelona también, al igual que el Ejecutivo central. Son todos del mismo color y, por lo tanto, los responsables de lo que pasa en Barcelona, en Cataluña y en España.

Así, mientras hay regiones que deben de estar creciendo sustancialmente —porque su recaudación también crece— las hay que languidecen y se quedan dormidas, caso de Cataluña, y las hay que van con la marcha atrás puesta y parece que no aciertan con sus políticas económicas. Así que con 10 meses de recaudación podemos empezar a ver qué regiones lo están haciendo mejor, bien, regular y mal.

Veamos la clasificación que he preparado en función del incremento de recaudación de impuestos que ha publicado la Agencia Tributaria el pasado día 29 de noviembre.

Así tenemos cuatro comunidades autónomas que parece que lo están haciendo, no solo bien, sino que lo están haciendo muy bien, porque si no la recaudación de la Agencia Tributaria no crecería lo que está creciendo en esas comunidades.

Estas comunidades las lidera Aragón, que está presidida por Jorge Azcón que lleva en la comunidad desde el 11 de agosto de 2023, camino del año y medio, y que con su labor ha favorecido que la recaudación en la Delegación de esa comunidad haya crecido un 12,1 % frente a la cifra nacional que lo ha hecho un 8,3 %.

En segundo lugar, está Andalucía con Juanma Moreno, que el día que se olvide de sus ramalazos de Agenda 2030, será un candidato para hacer muchas cosas importantes en este país, que lleva casi seis años al frente de la junta de Andalucía y ha conseguido que la recaudación crezca un 11,6 % y lo que es más serio, ha sobrepasado a la Comunidad Valenciana y se ha colocado en tercer lugar detrás de Madrid y Cataluña.

En tercer lugar está Canarias, que crece un 10,7 % y que preside desde julio del 2023 Fernando Clavijo. En cuarto lugar, un clásico en la política, Emiliano García-Page, que preside Castilla-La Mancha desde julio de 2015 y ha conseguido que la Agencia Tributaria recaude un 10,6 %.

A este grupo de comunidades, hay añadir otras dos que lo están haciendo bien, que son Murcia y Madrid, que crecen un 8,8% y un 8,5%, que tienen líderes asentados como Fernando López-Miras e Isabel Díaz Ayuso.

A partir de aquí viene otro grupo de cuatro que están en el limbo de los justos, medio adormecidos y que si no despiertan caerán a los infiernos de vulgaridad y de la ineficiencia político-económica.

En el purgatorio están Extremadura, la Comunidad Valenciana, que con la gota fría y las riadas tiene un verdadero problema, Baleares y Cataluña que se encuentra al borde entrar en el infierno, que ha recaudado un 28 % menos que la media, incluso en este purgatorio podríamos dejar al Principado de Asturias. Y en el infierno, se encuentran Galicia, Castilla y León, Cantabria y camino del sinsentido de su existencia, La Rioja.

Esto es lo que hay, lo que dicen los números, las regiones que lo hacen mejor y su economía va mejor, hacen que la Agencia Tributaria recaude más y que conste que estoy en total desacuerdo con la no deflactación del IRPF y en contra de los impuestos especiales a las compañías energéticas y a la banca.

Hay comunidades en que sus políticos no lo están haciendo bien y hay que decirlo. Entre ellos está la segunda región de España que está en franca decadencia por culpa de la mala gestión de sus políticos, que no saben de economía, pero tampoco de generar bienestar y riqueza para sus ciudadanos.