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El director general de García Carrión se va tres meses después de su nombramiento
Las partes han expresado su «más sincero agradecimiento» y han señalado que la salida responde a motivos personales del exdirectivo
Paulo Soares, nombrado el pasado octubre como director general de García Carrión, deja su cargo apenas tres meses después de su nombramiento.
«García Carrión y Paulo Soares finalizan su colaboración. Esta resolución, adoptada por motivos personales del señor Soares, se ha llevado a cabo en un ambiente de total cordialidad y respeto mutuo, destacando la excelente relación profesional y personal que ha caracterizado su colaboración», ha informado la compañía.
Ambas partes han expresado su «más sincero agradecimiento» por el tiempo compartido. Soares, exdirectivo de Campofrío y que cuenta con más de 35 años de experiencia en gestión y finanzas en compañías de productos de gran consumo como Arthur Andersen y Rieter, así como presidente de Nobre en Portugal, fue nombrado director general de García Carrión en octubre de 2024.
«Ha sido un honor y un privilegio formar parte de García Carrión. Estoy profundamente agradecido por la oportunidad de haber trabajado con un equipo tan talentoso y comprometido. Deseo a García Carrión todo el éxito en sus futuros proyectos y quedo a disposición para cualquier apoyo que pueda brindar en el futuro», ha declarado al respecto el directivo portugués.
José García Carrión ha expresado su «más sincero agradecimiento a Paulo Soares por su dedicación y contribuciones. Le deseamos lo mejor en el futuro», ha concluido.
La salida de Paulo Soares no es la primera de un alto ejecutivo de la compañía, ya que en mayo de 2022, Rami Aboukhair, el que fuera consejero delegado de Santander en España, abandonó García Carrión pocos meses después de ser nombrado consejero delegado del grupo vinícola.
Aboukhair recaló en febrero de 2022 también para apoyar a la familia García Carrión en el crecimiento de la empresa, pero el 'divorcio' se habría materializado en abril, ya que el directivo quería acelerar la transformación del modelo de negocio y la gobernanza de la empresa a un ritmo diferente al previsto por la familia García Carrión.