Fundado en 1910
José María Rotellar

Aranceles e incertidumbre, el equivocado cóctel de Trump que puede llevar a EE.UU. a la recesión

A la equivocación de la guerra comercial abierta por el presidente estadounidense le seguirá una caída de actividad económica derivada de la incertidumbre e inseguridad

Actualizada 04:30

Escribía hace algunas semanas en El Debate sobre el proteccionismo, y comentaba que vivimos un tiempo en el que parece que el proteccionismo y sus prácticas tratan de abrirse camino de nuevo en el contexto internacional, con todo el efecto negativo que ello tendría en la economía y el empleo. De esa manera, las restricciones al comercio y a la internacionalización de la economía son nocivas para el desarrollo económico, al frenar la actividad económica y el empleo. Cuando se implantaron en la segunda mitad del siglo XIX, generaron el caldo de cultivo de las dos grandes guerras del siglo XX.

Por tanto, el proteccionismo es un peligro para el crecimiento económico, el empleo y la prosperidad de todos los ciudadanos, pues impide el progreso y, con ello, la generación de actividad, puestos de trabajo y riqueza.

Pues bien, junto a lo equivocado de las medidas proteccionistas, nos encontramos con otro problema para la economía, que es la falta de concreción en la aplicación de dichas medidas, que aumenta, todavía más, el efecto negativo de dicho proteccionismo, ya que hoy parece que se aplica un 25 % de aranceles a todos los bienes y servicios de México y Canadá, pero mañana se aplaza un mes, pasado se dice que al pasar dicho mes entrarán en vigor, al siguiente día se excluyen los productos del tratado de libre comercio que Trump firmó por EE.UU. con los otros dos países norteamericanos en su anterior mandato, y así sucesivamente.

De la misma manera, actúa con los anuncios arancelarios sobre determinados bienes o sectores o sobre otros países, como China o la UE, pero sin terminar de concretar nada o modificando cada anuncio con otro anuncio que será, a buen seguro, modificado por un tercer anuncio.

Eso la economía lo nota, y junto al empobrecimiento que sufrirá EE.UU. vía incremento de precios, la actividad económica general de dicho país se puede resentir, debido a la necesidad de aplicar una política monetaria más dura, al tiempo que las expectativas empeoran y pueden retraer la actividad, junto a la pérdida de poder adquisitivo.

Todo ello, puede hacer entrar a Estados Unidos en recesión; quizás la sortee, o quizás sea sólo un hecho del corto plazo, pero para ver resultados en el medio y largo plazo hay que tener una política clara, incluso si es equivocada, como la arancelaria, pero clara, porque, si no, a la equivocación de la guerra comercial abierta por Trump le seguirá una caída de actividad económica derivada de la incertidumbre e inseguridad, que son dos de los peores impactos que puede tener una economía.

Trump era positivo desde el punto de vista de la finalización del wokismo, así como por la parte de su política económica que apostaba por la bajada de impuestos y reducción del gasto, pero ha decidido empezar por la parte mala de su política económica, la arancelaria, además, envuelta en una improvisación que aterra a la economía. Triste legado económico sería el suyo si por estas equivocaciones gravísimas —además de su equidistancia entre Rusia y Ucrania, inaceptable, pues con Putin no se puede estar nunca— terminase sumergiendo a Estados Unidos y, con él, a toda la economía mundial, en el retroceso y empobrecimiento que conlleva una recesión, que sería, sin duda, «la recesión de Trump».

  • José María Rotellar es profesor de Economía y director del Observatorio Económico de la Universidad Francisco de Vitoria.
comentarios
tracking