Los jóvenes, fuera del mercado laboral: tres de cada cuatro nuevos ocupados tienen más de 50 años

La ocupación no ha dejado de crecer, pero cómo lo está haciendo empieza a ser motivo de preocupación, ya que solo se sostiene por la inmigración en un mercado laboral cada vez más envejecido y del que están siendo expulsados los trabajadores más jóvenes.

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha publicado un interesante informe sobre la evolución de la ocupación y la población activa en España entre el 2019 y 2024, cuando se ha producido un importante incremento de los trabajadores, casi dos millones de personas, y se ha reducido el desempleo (-638.000 personas).

Sin embargo, este estudio también muestra también una preocupante realidad. El 74,7 % del incremento de la ocupación procede de los grupos de mayores de 50 años, mientras que el colectivo de 35 a 44 años ha perdido más de 450.000 personas en esos cinco años. Esto ha ido envejeciendo paulatinamente el mercado laboral, incrementando en cinco puntos porcentuales hasta el 35,4 % el grupo de trabajadores por encima de los cincuenta.

Parte de este cambio se debe a la inmigración. Los trabajadores extranjeros son responsables de casi tres de cada cuatro nuevos empleos creados en el último lustro, lo que ha permitido a este colectivo aumentar su peso en el mercado laboral hasta suponer el 20,7 % del total. Esta inmigración ha ocupado principalmente los puestos de hostelería, construcción y ocupaciones elementales y, en menor medida, puestos técnicos. En el estudio de Fedea se desprende que esto es consecuencia del nivel de estudios de los nuevos trabajadores, que suele ser más bajo entre extranjeros que entre los nacidos en España.

Por otro lado, el número de trabajadores de entre 30 y 44 años ha caído en 634.000 personas entre 2019 y 2024, mientras que en el grupo de 45 a 49 apenas el incremento ha sido de apenas 70.000. Esto sugiere que el mercado laboral está expulsando a los más jóvenes.

Si se analizan los flujos de emigración que ofrece el INE, se observa un incremento de salidas de población. En el primer semestre de 2022, últimos datos disponibles, se marcharon de nuestro país 220.443 personas, la cifra más alta desde el segundo trimestre de 2013, en uno de los momentos más críticos de la crisis financiera y cuando la tasa de paro se situaba por encima del 25 %. Si se analizan esos flujos por grupos de edad, se observa que los mayores grupos son precisamente los situados entre los 25 y los 39 años de edad.

Jesús Vega, exdirector de Recursos Humanos de Inditex y Banco Santander, explicaba hace unas semanas a El Debate a raíz del incremento del salario mínimo que las políticas laborales «están ahuyentando aquellos salarios que realmente aportan al país».

«Estamos importando camareros y albañiles mientras que exportamos médicos e ingenieros, lo cual es un drama porque nos hemos gastado una fortuna en formarlos y suponen el gran talento del que depende del crecimiento del país y la concentración de empresas de alto valor añadido», señalaba.