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Un escritorio vacíoEuropa Press

¿Por qué 1,4 millones de asalariados faltan al trabajo cada día?

Se dibuja un escenario preocupante, y es que el absentismo se ha duplicado en la última década, sobre todo el causado por incapacidad temporal

Los datos de absentismo laboral tienen muy preocupados a los expertos, y es que la ausencia del trabajador a su puesto está suponiendo un problema grave para las empresas españolas. En el último trimestre de 2024, se han perdido el 6,7 % de las horas pactadas, y más de cinco puntos han sido por incapacidad temporal, según se refleja en el Informe Absentismo Laboral, elaborado cada trimestre por Randstad Research.

Por aproximación con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) de ese trimestre, se estima que cada día se ausentaron del trabajo 1.463.544 personas, una cifra que es casi un 6 % superior a la del año anterior. De ellos, 1.137.500 tenía una baja médica, por lo que 326.000 trabajadores se ausentaron cada día de sus puestos de trabajo por otras razones distintas.

Se dibuja un escenario preocupante, y es que el absentismo se ha duplicado en la última década, sobre todo el causado por incapacidad temporal: en 2014 se situaba en el 2,5 %, y actualmente ya se encuentra por encima del 5 %.

«Cada vez hay más bajas y, además, duran más tiempo», asegura Valentín Bote, director de Randstad Research. Para él, esto no es directamente atribuible al trabajador, sino que responde a factores como el colapso del sistema público de salud. «Una persona con un traumatismo en el hombro necesita una resonancia. Si la cita se le da para dentro de seis meses va a estar ese tiempo sin trabajar y sin recibir tratamiento adecuado, alargando así la recuperación y, por tanto, la baja», explica.

Otro de los motivos que explica este incremento de las bajas es que cada vez hay más patologías reconocidas. «Tras la pandemia han aumentado mucho las bajas por problemas de salud mental, y se han estabilizado en un escalón superior a lo que había antes», cuenta Bote.

Hay un punto y medio de horas de trabajo perdidas que se debe a otros factores, sobre todo a la aprobación de nuevos permisos. Dentro de este grupo se encuentran los permisos retribuidos de cinco días por hospitalización o cuidado de un familiar, que está generando situaciones muy curiosas, como, por ejemplo, que «una persona es ingresada y la gran mayoría de sus familiares pueden acogerse a esos cinco días de permiso. Y hay ocasiones en las que el hospitalizado se incorpora a su puesto de trabajo dos días antes que la persona que le estaba cuidando», afirma el director de Randstad Research.

También se incluyen permisos por maternidad o paternidad, aunque su peso es muy bajo, representando una o dos décimas del total.

Desigualdad territorial y sectorial

Existe un mapa desigual del absentismo en nuestro país. El País Vasco es la comunidad autónoma más afectada con una tasa del 8,7 %, algo paradójico, ya que históricamente sus trabajadores han gozado de mejores convenios que el resto. Le siguen Canarias (8,4 %), Galicia (7,8 %), Cantabria (7,8 %) y Región de Murcia (7,7 %). En el lado opuesto se encuentra Baleares, con un 5,7 % y la Comunidad de Madrid con un 5,8 %.

Estas diferencias se explican por la composición sectorial de cada región. La industria concentra el mayor absentismo de los tres grandes sectores económicos con una tasa del 7,2 % del total de las horas pactadas, seguido del sector servicios, con el 6,7 %, y en tercer lugar la construcción, con un 5,6 %.

Por lo que, si una comunidad autónoma tiene un peso importante en uno de estos sectores su tasa de absentismo será más alta.

Coste millonario

El coste que el absentismo derivado de las bajas laborales ha acarreado a la Seguridad Social y a las empresas se disparó un 14,45 % en 2024, hasta los 28.987 millones de euros, según los cálculos de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT).

Las prestaciones económicas de Seguridad Social, abonadas por las mutuas colaboradoras y entidades gestoras, ascendieron a 15.025,95 millones en 2024, lo que supone un 14,87 % más que en 2023.

El coste que tienen que acarrear las empresas españolas es superior a los 13.961 millones de euros. Es un 14,01 % más, derivado de los gastos que tienen que asumir entre el cuarto y quince días de cada bajo, más los complementos y mejoras, así como las cotizaciones a la Seguridad Social durante la baja.

A esa cantidad habría que sumar los costes indirectos que deben afrontar las compañías, como el pago de una persona sustituta y los bienes o servicios que dejan de producir por la baja del trabajador. Además, el absentismo no afecta solo a la productividad, sino que también supone una pérdida de competitividad para las empresas, poniendo obstáculos al desarrollo económico y la generación de empleo.

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