Se confirma el fiasco del tope del gas: la factura de la luz en julio será la tercera más cara de la historia
La ola de calor y la crisis energética disparan el precio del recibo, que será un 58 % superior al de 2021
La factura de la luz de julio para un consumidor medio acogido a la tarifa regulada o PVPC será la tercera más cara de la historia, debido a los altos precios del mercado mayorista provocados por las altas temperaturas y la crisis energética que afronta Europa, y pese a la puesta en marcha del tope al gas.
Para un consumidor tipo del mercado regulado, utilizando el simulador del recibo eléctrico de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo mensual de 250 kilovatios hora (KWh) distribuido en los diferentes periodos (punta, llano y valle), la factura de diciembre rondaría los 100 euros.
Concretamente, a falta de dos días para que acabe el mes de julio, el precio se sitúa actualmente en 99,59 euros, aunque este valor podría disminuir durante el fin de semana, cuando la demanda eléctrica es menor y el precio de la electricidad en el mercado mayorista suele caer.
Esta cifra es un 58 % superior a la registrada el mismo mes de 2021, cuando se pagó a 62,84 euros, el doble que en 2020, que se situó en 49,51 euros, y un 78 % más que en 2019, último ejercicio previo a la pandemia del coronavirus, en el que alcanzó los 55,8 euros de media.
Marzo, el más más caro de la historia, dejo un recibo de 120 euros
Sin embargo, se queda todavía lejos del máximo de este marzo, el mes más caro de la historia, que cerró con una factura media superior a los 120 euros mensuales, y ligeramente por debajo de los 101,18 euros que se alcanzaron el pasado diciembre.
Pese a ello, cabe recordar que en aquellos meses, el IVA que pagaban los pequeños consumidores en la factura de la luz era del 10 %, mientras que julio ha sido el primer mes en el que se ha aplicado el IVA reducido del 5 % aprobado por el Gobierno hasta el 31 de diciembre.
Los máximos anuales de demanda eléctrica registrados en España debido a las altas temperaturas, provocando menos producción renovable más de ciclos combinados de gas, sumado a las tensiones geopolíticas por la invasión rusa de Ucrania están afectando a los mercados energéticos en las últimas semanas.
De hecho, el precio de la electricidad en el mercado mayorista o «pool», que repercute directamente en la tarifa regulada a la que están acogidos casi 11 millones de consumidores, ha alcanzado en julio su segundo nivel más alto desde que hay registros, con 252,3 euros megavatio hora (MWh), a pesar del tope del gas.
Sólo se encuentra por detrás de los los 283,3 euros/MWh del pasado marzo, cuando alcanzó niveles récord tras la invasión de Ucrania, un importe que de no ser por el tope del gas aprobado por el Gobierno se habría superado, alcanzando los 308,9 euros/MWh.
Gracias a esta herramienta que España y Portugal llevan aplicando desde mediados de junio, el precio medio la electricidad en el mercado mayorista durante el mes de julio ha sido un 18 % inferior al que se habría pagado de no contar con este tope.