La cena de Nochebuena será un 5 % más cara que en 2021, según la OCU

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, muchos hogares se aprietan el cinturón para poder afrontar con garantías un periodo en el que sus gastos se suelen multiplicar. Los consumidores enfrentarán una dificultad añadida este año, la inflación, que ya se ha dejado sentir en el precio de los productos típicos navideños. Así lo refleja la primera toma del observatorio de precios de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que estima que el menú de la cena de Nochebuena ya cuesta un 5,2 % más que en 2021.

El estudio, que analiza el precio de 16 alimentos frescos que no suelen faltar en la mesa de los españoles durante las festividades navideñas revela que el 73 % de los productos han subido de precio respecto al año pasado. El mayor incremento lo experimenta la col lombarda, que cuesta un 32 % más que en 2021. También son llamativas las subidas de la merluza (+16 %), pavo (+14 %), redondo de ternera, piña, percebes (+ 13 %) y langostinos (+ 11 %).

Tan solo cuatro productos han bajado de precio en el último año. Lo han hecho dos alimentos considerados «de lujo», como las angulas y las ostras, que son un 23 y un 17 % más 'baratas' que en noviembre de 2021. También salen más económicos que hace un año la pularda y el jamón ibérico, aunque el descenso en su precio es más discreto.

No obstante, si atendemos a la evolución de los precios desde 2015, observamos que muchos de estos alimentos están más caros que nunca. El precio de este año es el mayor registrado hasta el momento para el cordero lechal, el pavo, las almejas, la lombarda o la piña. El incremento más espectacular lo experimenta el besugo, que ha pasado de costar 19,55 euros a 48,66 en tan solo siete años, un 149 % más.

¿Comprar antes para ahorrar?

Ante estas subidas, muchos se preguntan si es conveniente adelantar las compras navideñas para ahorrarse unos euros. La OCU explica que la tendencia detectada en los últimos años consiste en que «algunos pescados y mariscos disparan sus precios justo antes de las fiestas, mientras que otros alimentos, como las carnes o las verduras, se caracterizan por una mayor estabilidad».

Para los que tengan previsto comer besugo en Nochebuena, la organización de consumidores recomienda «comprarlo cuanto antes y congelarlo», mientras que los que prefieran lubina cuentan con mayor margen, ya que su precio «suele mantenerse estable». Lo mismo ocurre con los langostinos, que es el único marisco cuyo precio no se dispara.

En el caso de la carne, la OCU prevé subidas de precio en las vísperas de Nochebuena para el cordero y el redondo de ternera, mientras que para el pavo o la pularda creen que «no conviene precipitarse», ya que «suelen estar aún más asequibles en vísperas de las fiestas».